No voy a opinar como especialista en psicología ni como abogado, sino como ser humano porque me he dado cuento de la injusticia que impera en la impartición de justicia en Colima en asuntos de los divorcios en donde los infantes quedan vulnerables ante la decisión irresponsable e imparcial de algunas juezas y jueces familiares inhumanos, ya que jamás observan el impacto mental y traumas que sufren los menores de edad al separar al padre o la madre, dijo el psicólogo Andrés Eduardo Herrera Martínez.
El Coordinador del área de psicología de la Asociación Estatal en Defensa de las Niñas, Niños y Adolescentes, ADENNA, Andrés Eduardo Herrera Martínez, aseguró que en la impartición de justicia en Colima la equidad de género prácticamente se perdió, porque las autoridades juzgadoras son imparciales y a los niños no los valoran como seres humanos que tienen también sus propios derechos constitucionales y humanos, y son utilizados como objetos, tú te vas para allá con tu mamá y tu papa ya no te podrá verte aplicándole una restricción penal sin base alguna para castigarlo por esa separación, pero no castigan al padre, castigan emocionalmente a los niños que nada de culpa tienen en su separación.
La Imparcialidad en los Juicios de Divorcio sin una obligada convivencia de ambos padres, las juezas y los jueces permiten que los pequeños se convierten en armas, en mensajeros, en testigos forzados y enemigos en contra del padre, en lugar de sacarlos del campo de batalla y de los conflictos en donde ellos no son culpables, la madre prefiere el control del menor y los presiona psicológicamente para crear rechazo y hasta odio al padre creándole daño mental, así crean la figura denominada “Alienación Parental”
En lugar de separarse las parejas y los matrimonios mediante acuerdos de convivencia para protegerlos, los juzgados y el Congreso del Estado no ha tenido tiempo en analizar los daños que se hacen a las nuevas generaciones de niños y jóvenes víctimas de los divorcios, los arrastramos a un campo batalla emocional que no eligieron, si se analizara muchos jóvenes víctimas de los divorcios obligándolos a no convivir con ambos padres por su enojo, va sembrando odio y malestar en su interior, piensa que una de las partes no lo quiere, es una niña o niño con desconfianza y con miedo si alguna vez ve a su padre, está rompiendo un lazo que para el niño o niña es vital para su integridad emocional, porque todos los hijos, dije todos, necesitan el cariño de su papá y cada hija necesita también el brazo de su mamá, así se crean a las nuevas generaciones más sensibles y amorosos, más humanizados.
El psicólogo Andrés Eduardo Herrera Martínez advirtió, ojalá podamos “Lograr tener a nuevas Juezas y jueces Imparciales en Colima” deseamos que con el cambio del Tribunal de Justicia se inicie una nueva estrategia en los divorcios para la obligatoriedad de la convivencia con los hijos y no sean tan imparciales, porque ser imparcial no es cerrar los ojos, es abrirlos más grandes para que vean el daño psicológico que hacen. Es no dejarse llevar por apariencias y acusaciones falsas e imparciales, o por el llanto de algunas de las partes tienen que obligarse a las partes a la convivencia con sus hijos, los juzgados no deben corromperse ni ser indolentes a la problemática real que vive Colima, en donde mucho adolescente de divorcios cae en la delincuencia.
Finalmente, aseguró que ”No hay más justicia tan grande e importante, que darles la razón y el derecho de sus hijos menores de edad”, todos desean el amor de papá y de su mamá y hasta de sus abuelos y familiares, salir sin miedo de su casa porque piensan que se lo robarán, sin culpas ni tener presión de las partes, se necesita una justicia más humana en Colima, estamos realizado estudios psicológicos para acelerar la solución de las convivencias con sus hijos, pónganse en contacto al cel 312-109-19-79.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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