
LA JOYA DE LA CORONA EN LA ELECCIÓN JUDICIAL
POR: Abel González Sánchez
Colima imploraba según las encuestas de la ciudadanía un cambio del poder judicial del estado, pues el 87% de la población exigía el cambio de rumbo del poder judicial, debido a que está pésimamente reprobado, parece un elefante burocrático por varios vicios, corruptelas, burocratismo e influyentísimo, ha sido indolente ante los problemas de la gente porque dura años para resolverlos, cuestionan que hay grupos enquistados durante años afectando su modernización, en donde han incorporado a familiares, empleados sin tener carrera de derecho e inclusive sin asistir a laborar diariamente, lo que se generan mayores rezagos.
La célebre frase de Felipe Calderón, “haiga sido como haiga sido” cabe aquí para decir, que como sea, ya se hará la elección judicial, a pesar de las irregularidades presidenciales cometidas mediante presión al Congreso de la Unión, una reforma aprobada casi a la fuerza y por un pelito, es decir casi por un voto de un senador opositor que dobló las manos, acusado de traicionero. Vimos la gran presión política y amenazas sufrida por los miembros de los partidos de oposición, ya sean diputados federales o senadores de ambas cámaras, y el argumento opositor del PRI y el PAN para no aprobarla fue que no debe concentrarse el poder en una sola persona, en este caso en la presidenta del país, Claudia Sheinbaum porque aseguran que entraríamos al régimen totalitario, al controlar el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial, como sucede en Cuba, Venezuela, etc, por ello exhortan no ir a votar para no legitimarla. Pero hay otra gran verdad, casi todos los ciudadanos deseamos un cambio del poder judicial, nunca se reorganizó por sí solo o en forma autónoma como era adecuado.
Ante la incertidumbre se ha generalizado una de las preguntas dentro de la clase política partidistas, ¿Si los simpatizantes del PRI y el PAN deberían ir o no a votar?, al menos no hemos visto pronunciación alguna de ambos partidos opositores a Morena, ni a favor ni en contra, como ya lo hicieron algunos partidos locales que empezaron a organizarse para votar internamente, la oposición deja en la libertad a sus miembros, pero también deja que hagan lo que quieran los partidos gobernantes, no saben ser opositores como cuando lo era López Obrador, quien todo criticaba, ahora los opositores mejor asumen una postura cómoda, se cruza de manos haciéndoles caso al IEE y al INE de que los partidos deben estar al margen.
Pero la pregunta más relevante entre la ciudadanía es ¿Valdrá la pena ir a votar? al margen de los partidos, todavía hay mucha gente con indecisión de ir o no a votar, y si voy a votar, ¿Votaré por los más nuevos que nunca hayan estado en el Tribunal o debemos votar por aquellos, que tienen más experiencia y desean sostenerse asegurando que ahora sí mejorarán su labor si ocupan otro nuevo cargo superior? Este es un dilema, la realidad es que sí hay elementos que deben salir y otros que merecen continuar, por ello el voto debe ser razonado.
LA JOYA DE LA CORONA La joya de la corona, que es lo más relevante o importante de la elección judicial local para pasado mañana, domingo primero de junio del 2025, es la elección del órgano que controlará el futuro del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Colima, pues es fundamental analizar la elección de los cinco integrantes que conformarán el famoso “Tribunal de Diciplina Judicial”, aunque todos los cargos son relevantes, tanto magistrados y jueces, los de mayor peso serán sin duda los cinco magistrados electos que representarán al nuevo órgano supervisor del poder judicial, que se llama Tribunal de Disciplina Judicial.
DOCE CANDIDATOS Son doce candidatos para integrar al nuevo órgano supervisor del poder judicial, participan 8 mujeres y 4 hombres, y entre las ocho mujeres aparecen dos mujeres ampliamente reconocidas y sin carrera judicial que inclusive ya las mencionamos recientemente aquí, son dos funcionarias relevantes que inclusive tienen la talla para representar al Supremo Tribunal de Justicia y ambas pueden lograr una buena dirección del nuevo “Tribunal de Disciplina Judicial” también se distinguen dos mujeres más que participan y un hombre con capacidad y perfil ético y profesional.
Éste nuevo “Tribunal de Disciplina Judicial” se encargará de garantizar que jueces y magistrados actúen con ética, profesionalismo y respeto a la ley y su función principal es evaluar, vigilar y en su caso, sancionar e inhabilitar o suspender a los funcionarios judiciales que cometan negligencia, corrupción y omisiones en el buen desempeño judicial, en otras palabras, tendrá el control, por ello si vota, valore principalmente a las y los magistrados de éste nuevo órgano supervisor.
Por último, la reforma propuesta del poder judicial era impostergable tanto a nivel federal como en nuestro estado de Colima y esperamos que sea para estar mejor y no para estar peor, además no todo cambiara de un plumazo, pues el proceso está diseñado para que un gran porcentaje de los que tienen carrera judicial y merecen permanecer, serán nuevamente electos, tienen sus espacios casi asegurados, independientemente de que ahora sí serán más cuestionados y vigilados no únicamente por el Tribunal de Disciplina Judicial sino por la población, porque se tendrá la idea de que votaron por ellos y exigirán una justicia más pronta y expedita.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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