
POR: Pamela de la Vega Tirado
Se ha descubierto un campo de exterminio en México, si, un campo de exterminio, como en la Alemania Nazi.
Un lugar que no debió existir, pero estuvo ahí, operando en la sombra mientras el mundo seguía girando.
Lo que pasaba ahí no era una historia de terror ficticia, es real, eran personas reales, familias reales, vidas arrancadas con brutalidad.
Hay quienes dicen: “yo no comparto cosas feas”, “No hablo de cosas feas”, “Prefiero no meterme en eso”.
Pero, ¿cómo podemos no meternos en eso, si esto nos atraviesa como sociedad?
Hablar de esto es un acto de solidaridad con las familias que han vivido esta pesadilla en carne propia, es negarnos a ser cómplices del silencio, es recordar que ignorar el horror no lo borra, solo le permite seguir creciendo en la impunidad.
Horrorizarnos es humano, significa que todavía sentimos, que no nos hemos vuelto insensibles ante el dolor de los demás. Y compartir y hablar y visibilizar significa que todavía tenemos esperanza.
Porque si algo es inaceptable es que el miedo nos haga callar.
Si no hablamos de esto, si no compartimos si no exigimos justicia, estamos dejando que el olvido termine de enterrar a quienes ya no pueden hablar por sí mismos.
Hoy nuestra voz puede ser un eco de su memoria.
Comparte, habla. No dejes que esto pase desapercibido. Solidaricémonos con las familias que aún buscan respuestas. Porque cuando una sociedad olvida permite que se repita.
#NoAlSilencio
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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