POR: Pamela de la Vega Tirado
Cuando llegas a tu primer trabajo, crees que todo es como en la escuela: te esfuerzas, sigues las reglas, haces lo correcto y todo irá bien… ¿cierto? Error.
Hace unos días, una alumna me contó que al entrar a su nuevo rol profesional, le pidieron que detectara oportunidades de mejora y las reportara. Ella, con la mejor intención, lo hizo. ¿El resultado? Se convirtió en la "incómoda" del equipo, casi una paria.
¿Por qué pasa esto? Porque el mundo laboral tiene reglas no escritas que nadie te enseña en la universidad. Y muchas veces, esas reglas parecen el opuesto de lo que es correcto en la vida personal.
Ejemplos de estas reglas no escritas:
✅ En la vida personal, la honestidad brutal se valora.
En el trabajo, si no la manejas bien, puede hacerte ver como una amenaza.
✅ En la vida personal, señalar errores demuestra que te importa.
En el trabajo, puede hacer que otros te vean como alguien que busca problemas en lugar de soluciones.
✅ En la vida personal, si alguien te pide opinión, es porque la quiere.
En el trabajo, a veces te piden opinión solo para validar lo que ya decidieron.
¿Qué hacer con esto?
No significa que debas dejar de ser auténtico o conformarte con lo que está mal. Significa que debes aprender a jugar el juego.
Sé estratégico: No reportes fallas sin llevar posibles soluciones.
Evalúa el contexto: ¿Quién es el mejor receptor para una propuesta de mejora?
Construye relaciones antes de proponer cambios: La confianza abre puertas.
La universidad nos prepara para el conocimiento técnico, pero el éxito profesional también depende de entender la dinámica del mundo laboral. No es injusto, es solo otro juego con reglas diferentes. Aprende a jugarlas y ganarás.
¿Has vivido algo similar en tu primer trabajo? Cuéntame en los comentarios. #MundoLaboral #ReglasNoEscritas #CarreraProfesional
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