LECTURAS

NOE GUERRA PIMENTEL | Opinión | 12/08/2012

ESTAMOS EN EL AÑO DE HIDALGO*

Como nunca antes en la historia política del Estado de Colima, hoy los ayuntamientos locales, los diez, aunque hay que reconocer que unos menos que otros, enfrentan la mayor crisis financiera de que se tenga antecedente. La razón se reduce a una sola, a la incompetencia y por ende a la pésima administración y el grosero manejo patrimonialista del erario y los otros recursos públicos, lo uno en lo otro, no más, producto de la más baja tradición política mexicana.

Ante ello, como medida extrema, el martes 7, los diputados locales aprobaron un punto de acuerdo para en apego a sus atribuciones, citar a los presidentes municipales, se leyó bien, a los presidentes municipales, no a otros, sí, a los que eligió la gente, a los que se supone toman las decisiones, a los que se infiere ordenan y juraron “cumplir y hacer cumplir la constitución y a las leyes que de ella emanen”, incluida, por supuesto, la de contabilidad y gasto público, que pareciera ignoraron, además de al Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización del Estado, para entrambos, según se colige, escuchar -lo que se sabe- y, en su caso, emitir recomendaciones a los morosos para evitar que se agudizara su insolvencia.

Como consecuencia el viernes 19 de agosto por la mañana, en la Sala de juntas del recinto legislativo estatal se llevó a cabo la reunión oficialmente convocada. Cita en la que dieron el campanazo, no obstante ser los que mayor problemática en este tema, los tres Alcaldes panistas que aún gobiernan a igual número de los diez municipios de la Entidad, ya que, según trascendidos sólo 6 de los 9 alcaldes citados (excepto Minatitlán por no acusar la problemática), acudieron para presentar su situación financiera y revisar la particular problemática de plazas laborales y pensiones.

Destaca el hecho de que sólo los de Comala, Sergio Agustín Morales Anguiano (PRI); Cuauhtémoc, J. Jesús Plascencia Herrera (PRI); Colima, María Guadalupe Vuelvas Cisneros (PRI); Ixtlahuacán, José Concepción Vázquez Flores (PRI); Coquimatlán, Juan José Juan Ramírez Michel (PRI) y Manzanillo, Rosario Yeme López (PRI); asistieron, mientras los Presidentes municipales de Tecomán, Armería y Villa de Álvarez mandaron a sus “Representantes” cuando la convocatoria emitida en tiempo y forma previo acuerdo, fue más que específica en cuanto a que los citados eran los alcaldes o alcaldesas, en su caso, lo que una vez más fue desacatado por los munícipes del Partido Acción Nacional, tal y como en el pasado ya lo hizo la ex presidenta municipal con licencia Brenda Gutiérrez.

Reunión a la que para mayor tranquilidad de los convocados no tuvo acceso la prensa escrita ni ningún otro medio de información y de la que se adelantó las esperadas conclusiones serían dadas a conocer en posterior rueda de prensa, al término del conclave plural de soluciones al que con antelación se había comprometido y respetó el legislativo colimense.

Llama la atención la actitud de los ausentes porque particularmente son los que más han dado la nota con sus manejos financieros, como son Armería con Ernesto Márquez, que ya fue exhibido por los sindicalizados al retener sus cuotas; Tecomán con Saúl Magaña Madrigal, quien también ya fue evidenciado por emitir cheques sin fondos en agravio del Sindicato y Villa de Álvarez, con el joven jalisciense, Enrique Monroy Sánchez, quien entre otras, tenía que dar respuesta a similares señalamientos más las setenta y tantas demandas en contra por despidos injustificados y, particularmente sobre los extraños viajes que su antecesora y mentora con su cónyuge y él mismo, con otros correligionarios, han hecho al extranjero sin razón que valga y probablemente con dinero del Pueblo.

*Parte de la jerga política mexicana que según para el final del sexenio presidencial se dice: “En el año de Hidalgo ¡Chingue a su M…el que deje algo!”.

RECADITO: No es justificable que los “festejos” públicos deriven en acciones vandálicas como las vistas este sábado 11 en el “Rey Coliman”, donde varios “aficionados” solo fueron a treparse al monumento histórico y artístico propiedad de todos los colimenses, no sé si lo dañaron, pero si así hubiera sido ¿Quién responde? ¿No será mejor prever, evitar? Atención autoridades policiacas no sean parte de la irresponsabilidad.