Excluyen a comuneros de Aquila mientras roban a los dueños de las tierras

JUAN MANUEL RAMÍREZ MAGALLÓN | Michoacán | 10/08/2012

Aquila, Mich. Analizando la situación de la Comunidad Indígena San Miguel y su grave crisis existencial, no cabe la menor duda decir que es avergonzada la memoria de sus muertos y de los grandes revolucionarios como lo fueron los zapatistas representados por la intachable figura de don Emiliano Zapata.

La Comunidad Indígena San Miguel negoció con una trasnacional que roba a los mexicanos y sobre todo a los dueños de la tierra, pero resulta que los que trabajan la tierra en legitimidad son excluidos y los arrendatarios tienen más valor que los primeros, o sea los hijos de comuneros, en el juicio del Tribunal Agrario distrito 38 de Colima, existe una demanda con el numero de expediente 212/12 que demanda regalías por la extracción de mineral, y resulta que los que demandan son asesinos, terratenientes, supuestos “apoderados” de censos que no existen y de algunos que perdieron su censo por ausencia y desobligados, por no cumplir con sus obligaciones y otros por infringir el reglamento interno y aun así esas personas, hoy que la comunidad percibe un poco de dinero demandan de la misma una gran cantidad de dinero y cuando no percibía nada de dinero ni a pagar su renta venían ni lo han hecho.

A ellos ya se les olvidó el racismo que emanaba de su boca cuando insultaban a los “indios” y hoy todos quieren el dinero del originario de estas tierras, olvidando que los primeros pobladores, y a los que se les dio el titulo virreinal, es a los indígenas, por eso es comunidad indígena, mas no comunidad de convenencieros y arrendatarios.

¿Cómo es posible tanta desfachatez? de un ladrón apodado “muletas” al apoyar a esas personas bajo engaño para ocasionar problemas internos en la comunidad al demandar recurso que no les corresponde y que, al contrario, no cumplen con la cantidad de dinero establecida como renta de la tierra que ocupan.

Y para acabarla las autoridades comunales en su incompetencia nadan en la arrogancia y la tranza. No solo para esos engañados, hay comuneros y autoridades comunales que el despotismo no les cabe en sus corrientes ropas, han cambiado su manera de comportarse y su conducta no es la deseada, no cabe duda que el que ha sido rico toda la vida es siempre el mismo, déspota o sencillo pero siempre es el mismo. En cambio los pobres que nunca han tenido dinero, se hacen más pobres porque no saben administrar dinero.

Hoy los problemas internos en la comunidad son por el dinero, los hijos se pelean con los padres, las esposas con los esposos, las o los hijos quieren cafetear a sus padres o abuelos para quedarse con el censo; surgen supuestos comuneros hasta por debajo de las piedras y no precisamente de hierro, sino de las piedras que les sirven de concha para ser tan sinvergüenzas. Creo la dignidad está en extinción.

No dudo la existencia de familias ejemplares y muy unidas, que han aprovechado sus recursos para hacer bien con ellos.

La lucha por la tierra ha cesado y no se ha incluido a los que la trabajan y que son originarios. Hoy no solo tenemos de enemigos a los 6 castigados, también al gobierno, a la Ternium y otros. Pero no hay bien que por mal no venga.