La ansiada final olímpica
México jugará su primera final olímpica de futbol sin su mejor jugador en todo el torneo, Giovani dos Santos. El mejor, porque si bien el nivel de varios jugadores ha sido significativo en momentos puntuales, los goles más importantes de la Olimpiada han sido por parte del azteca mitad carioca.
La lesión es más que inoportuna. Si de por sí este Brasil que va por su primera presea dorada en el futbol olímpico era ya complicado, enfrentarlos sin el hombre que ha cambiado la onza de oro en más de una ocasión es como ir a una guerra de pasteles con un pay en las manos. Claro, Giovani no lo es todo; sin embargo, en la mediocre primera fase del equipo mexicano de Luis Fernando Tena en Londres 2012, sí fue el bálsamo que permitió la clasificación hacia la siguiente fase. También, apareció cuando todo parecía haberse complicado demasiado ante Senegal, lo que evidencia su significación en esta oncena del técnico sub-23.
Para bien del cuadro mexicano, la juventud de esta escuadra permite que se implemente de excelente forma el pressing a las defensas rivales. Esta variante posicional en la cancha generó ante Japón el golazo de Oribe Peralta, que solamente fue el primer paso hacia esta final olímpica. En este recurso hay una de las esperanzas.
Hace 76 años, cuando el capitán mexicano de basquetbol recogió las preseas de bronce de manos de Adolfo Hitler, nunca se imaginó que pasarían tantos años para ver una nueva gesta en deportes de conjunto. Y en 1968, cuando los nipones ganaron en el Azteca 2-0, nunca se pensó que la oportunidad de vengarse de los japoneses se daría hasta 44 años después.
El oro es posible, quién dice que no. El pero se llama Neymar, Leandro Damiao, Marcelo, Hulk, o cualquier otro. México posee futbolistas de calidad, lo malo es que Brasil es la única potencia que realmente se tomó en serio participar con un cuadro competitivo en estas Olimpiadas. Algunos otros casos, incluso el del local Gran Bretaña, convocó a los que pudo, tomando en cuenta algunas prohibiciones de la Liga Premier, y las lesiones de Gareth Bale, entre otros.
La mentalidad debe ser positiva, porque realmente no hay nada que perder. México ya tiene asegurado un puesto en la historia de su futbol, pese a que el éxtasis sea conseguir el que sería el tan ansiado oro para toda la delegación mexicana.
Lo que no cabe duda, por la motivación de ambas escuadras, es que veremos un gran partido que seguramente se definirá en tiempo extra. Ojalá el vencedor corresponda a los honores de tal distinción.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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