Manzanillo, Col. Dos ballenas y un ballenato cautivaron a pescadores cuando se encontraban navegando en las inmediaciones de la bahía del Centro Histórico de Manzanillo.
El avistamiento se dio en la escollera de PEMEX, ubicado en el Centro Histórico de Manzanillo, donde Juan Ramón Medina, uno de los pescadores, narró la experiencia, que, aunque asegura ya le ha tocado ver diferentes momentos en las costas de Manzanillo diferentes animales marinos como leones marinos, tortugas, delfines y ballenas, “nunca dejan de maravillarme el verlos nadando libres en su hábitat”.
Comentó que todas estas especies marinas que, con un poco de suerte, se pueden observar en las costas de Colima, son Pacíficos y en ocasiones muy curiosos, pudiéndose acercar a las embarcaciones, motivo por lo que se debe ser prudente cuando se tiene un avistamiento.
Cabe mencionar que la NOM-131-SEMARNAT-2010 establece los lineamientos para poder realizar esta prestación de servicio de avistamiento de ballenas, donde cabe preciar que Colima no entra, por lo que el ofrecer este servicio como tal es ilegal.
Por lo anterior, es cuestión de suerte para tener esta experiencia, sin embargo, comentó que en caso de que se tenga una experiencia, y se vaya en una embarcación motorizada, se debe apagar el motor para no distraer los o generarles alguna situación de desorientación o estrés a los animales, después de todo reflexiona que “ellos están en su casa, nosotros somos los que de alguna manera llegamos de visita y debemos ser respetuosos con su entorno”.
Juan Ramón Medina, quien es un reconocido ambientalista en Manzanillo, donde además de formar parte del voluntariado del Tortugario de Manzanillo, administra junto con su familia el Iguanario Archundia, platicó que en esta temporada es cuando se da la migración de los mamíferos gigantes de los océanos, porque en esta época, si se sale a navegar, con un poco de suerte se podría tener un avistamiento.
Sobre como tener un avistamiento responsable, Juan Ramón Medina recomendó, además de apagar motores cuando se esté en una embarcación motorizada, guardar una distancia prudente, donde de acercarse el espécimen evitar tocarlo o hacer ruidos estruendosos.
“Solo quedarse quietos, disfrutar del momento que seguro será muy breve y llevarse un bonito de recuerdo, único, de su visita”.
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