DENGUE MORTAL
POR: Raúl Merced Lares
Insistimos: el dengue es mortal. Ya no es aquel trancazo del cual nos quejábamos cuando nos daba fiebre y dolor de cabeza y de huesos. Ahora provoca más síntomas y algunos más graves que pueden llevar a la muerte.
Las cifras mortales de este año por esta enfermedad indican que hasta la semana epidemiológica 46 (al corte de 21 de noviembre), según el informe semanal de la situación epidemiológica de dengue en México, de la Dirección General de Epidemiología, en Colima se han confirmado 9 defunciones por esta causa, 12 están en estudio y 22 han sido descartadas. Es decir, este año se han registrado, lamentablemente, 43 defunciones relacionadas con esta enfermedad, lo que no se había visto en Colima.
Por eso, hay que insistir en lo que se tiene que hacer en casa para evitar una desgracia familiar o de amistad: Hacer en época de lluvias, al menos cada 15 días (si es cada semana, mejor) y durante algunos minutos, las sencillas medidas de lava, tapa, voltea y tira, para evitar o eliminar los criaderos del mosco transmisor de la enfermedad. Entre menos moscos anden volando, es menor el riesgo de enfermar y de morir.
También hay que quitarnos la idea de que la fumigación es la solución a este problema de salud. Sí, ayuda a controlar el problema, pero la nebulización que hace la Secretaría de Salud es para el control del vector, para que haya menos moscos en el ambiente, aunque sin proponérselo también está eliminando a otra fauna. También impulsa la descacharrización (con los ayuntamientos) y promueve la prevención de la enfermedad, pero a quien toca prevenir esta enfermedad es principalmente a la gente teniendo limpias sus viviendas.
Otra razón para tener limpios nuestros espacios en casa es que nos podemos enfermar de dengue hasta cuatro veces a lo largo de nuestras vidas, ya que la enfermedad es causada por cuatro serotipos, de tal manera que, si ya les dio el uno, ya no les vuelve a dar el uno; sin embargo, pueden volver a enfermar por cualquiera de los otros tres serotipos y así sucesivamente. Es decir, pueden enfermar hasta cuatro veces por dengue.
El mosco que transmite la enfermedad ha estado aquí desde hace millones de años y seguirá entre nosotros; lo más preocupante es que este vector puede seguir evolucionando, cambiando, y ser cada vez más peligrosos para la salud y la vida. Entonces, es importante evitar que no nazcan o que nazcan menos. Y para eso, tenemos que tener limpios patios, azoteas, terrazas y otros espacios a la intemperie, principalmente en el temporal de lluvias. El resto del año, enero a mayo o junio, hay que revisar cada mes nuestros patios y lavar, tapar, voltear y tirar lo que ya no sirva, pero cuando lleguen las lluvias hay que hacerlo cada semana o cada 15 días.
En este contexto, hay que reconocer la postura que ha adoptado el secretario de Salud, Víctor Manuel Torrero Enríquez, de mantener y reforzar el combate al dengue (control larvario, nebulización y promoción de las sencillas medidas de prevención), a pesar de que hay medios y hasta investigadores que vienen diciendo desde hace casi dos meses que ya pasó lo peor y que el dengue va a la baja. Contrario a estos cantos de sirenas, el secretario de Salud ha advertido en reuniones del Comando de Dengue que la situación puede prolongarse todo el año y también ha expuesto que no hay que pensar que el 2025 será diferente al 2024 en dengue.
Si el funcionario no hubiera impulsado esta decisión de mantener el combate al dengue -que ha implicado al gobierno un gasto extraordinario de casi 40 millones de pesos-, otra situación más difícil estaríamos sufriendo.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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