*Falta que el INAH de los dictámenes y permisos correspondientes para empezar a intervenir *La mayoría de los templos de la Diócesis de Colima se encuentran en buen estado *El próximo 28 de julio se presentará el nuevo proyecto del templo del Rancho de Villa
El obispo de la Diócesis de Colima, Gerardo Díaz Vázquez, dio a conocer que los templos pertenecientes a la Diócesis están siendo monitoreados constantemente luego del sismo ocurrido el 19 de septiembre del año 2022.
Reconoció que algunas partes de éstos no están en funciones, como son el campanario de la iglesia de La Merced, que tiene un daño; está también el campanario del templo del Sagrado Corazón, en donde no se tocan las campanas, pero hay otros templos como en Apulco, cuya toree está afectada pero ya tenemos el dictamen del INAH en donde nos dio la autorización e indicaciones para remodelarlo y está el templo de Ixtlahuacán en donde se dañaron las celosías las cuales ya se cambiaron.
Respecto al templo del Rancho de Villa, Gerardo Díaz Vázquez refirió que “es el que está más dañado, está clausurado y el Colegio de Ingenieros se siguen haciendo estudios estructurales a la construcción y “nos está ayudando a hacer un estudio para ver la viabilidad de mantenerlo y si no derrumbarlo totalmente e iniciar con un nuevo proyecto”.
“Ya está el proyecto hecho y creo que puede ser benéfico el nuevo proyecto, pues tendría una estructura nueva que le dé más solidez, más consistencia y pueda resistir algún otro evento que pueda haber”, resaltó.
Mencionó que el nuevo proyecto, se estará presentando a la comunidad el próximo 28 de julio a las 8 de la noche en el Atrio, “para quien guste conocerlo, acuda”.
Este proyecto, reiteró, “es muy ambicioso, bonito, digno; es un santuario y hay que pensar un poco en la atención que se le pueda ofrecer a los peregrinos y los servicios que se le pueden dar.
Consideró que una estructura nueva facilitaría un proyecto mejor realizado y que preste un mejor servicio a la comunidad”.
El Obispo indicó que al momento de demoler el templo del Rancho de Villa se tendrá que prever un espacio para seguir dando la atención a los fieles… “el servicio como tal no se suspende, se empezaría a trabajar en el proyecto y se trabajaría en etapas para poder seguir prestando el servicio”.
Aseguró que la mayoría de los templos de la Diócesis de Colima se encuentran en buen estado, “solo tres o cuatro están dañados y Protección Civil, por precaución, ha tenido ciertas áreas sin funcionar”.
Mencionó que de los templos de La Merced y del Sagrado Corazón, que sus campanarios están dañados, falta que el INAH de los dictámenes y permisos correspondientes para empezar a intervenirlos, “a lo que tengo conocimiento, afirmaron que iba a haber un apoyo por pare de Monumentos Históricos, pero no nos ha llegado ni se ha dado la autorización, si nos dan el permiso para intervenirlos habría que buscar recursos con la feligresía para poner en servicio los dos templos”.
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