COMENTARIO HOMILÉTICO

Administrador Colimapm | Opinión | 07/01/2024

POR: Juan José González Sánchez

MATEO 2, 1-12

Dios se da a conocer, se manifiesta; despierta interés, admiración, ganas de encuentro. Muchas personas quieren conocerlo y se ponen en camino alentadas por esta inquietud. Intuyen que nadie como Dios pude colmar las aspiraciones humanas.

Y este es el mensaje principal de este día. Epifanía es ofrecimiento de Dios a todos los que desean sinceramente su encuentro; es provocación para la búsqueda de valores auténticos, dinamismo de la fe puesta en camino, comunidad creyente que sale de sí misma para darse a todos; para Él no hay distinciones, Jesús es un referente universal, el salvador de todos y para todos.

El Evangelio nos habla de personajes exóticos que intuyen que Dios se manifiesta por medio de signos y acontecimientos. Ha llegado hasta ellos la luz de una Estrella singular y se dejan conducir, se convierten en peregrinos del misterio, en buscadores de ideales. Emprenden esa aventura con espíritu joven, no importa la edad, porque en su corazón han escuchado una melodía de esperanza y se ponen en camino.

Los creyentes tenemos, o deberíamos tener, experiencia de encuentro con Jesús, pero no por eso dejamos de buscar; al contrario, la fe nos enciende el corazón aún más y nos impulsa a nuevos compromisos; nos provoca para emprender nuevos caminos, dispuestos a hacernos regalo, canto de esperanza para provocar nuevos encuentros en la fraternidad.

Ciertamente, este relato evangélico, pintoresco y legendario, está cargado de enseñanza. Estos personajes son un símbolo elocuente de lo que atrae y apasiona la búsqueda del ideal. A lo largo de nuestra vida, antes o después, aparece alguna estrella capaz de iluminarnos, solo se nos pide intentar vivir con sinceridad y corazón generoso. Los sensibles a lo esencial reconocen la “Estrella de Dios” y la siguen...

Como escribe un autor de nuestros días, el relato de los Magos es un reflejo de lo que suele acontecer a todos los que emprenden el camino de la fe: Ven la estrella. Interpretan el signo. Se ponen en camino. Perseveran, a pesar de las dificultades. Buscan apasionadamente el encuentro con el Señor. Lo encuentran, lo reconocen y se dan como regalo. Y, ya no vuelven al antiguo camino, ahora la ruta es NUEVA.