"SEGUNDO INFORME DE INDIRA"
POR: Rogelio Guedea
En primer lugar, tengo que decir que algo falló en el aparato de comunicación del gobierno estatal que no fueron capaces de preparar el terreno para el Segundo Informe de Gobierno de la gobernadora Indira Vizcaíno, y eso es algo que debe tomar en cuenta la mandataria estatal porque significa que la comunicación entre su gobierno y la sociedad no está siendo efectiva. Mi percepción es, y seguro otros la compartirán, que entre la vorágine de acontecimientos (muchos de ellos delicados, como la propia violencia o el deterioro significativo de nuestro sistema de salud), el Segundo Informe de Gobierno pasó más bien desapercibido y más bien como otro evento protocolario más de la gobernadora y no como el evento cumbre de su gestión. La gobernadora tendrá, por tanto, que revisar este tema porque, de igual modo, debe estar fallando considerablemente en otros rubros totales de su administración. La comunicación gubernamental, como sabemos, es imprescindible para mantener la cercanía con la ciudadanía. De nada sirve hacer mil cosas si éstas no son comunicadas de manera efectiva, y si no pudo serlo el informe de gobierno, menos lo podrán hacer con otros temas. Por otro lado, además del tema comunicativo, creo que la gobernadora Indira Vizcaíno ha pulsado muy bien cuáles son los ámbitos débiles de su gestión aunque, desafortunadamente, muy poco se ha podido mejorar en ellos. La violencia es, por encima de todos, el gran tema del gobierno estatal, y si bien es un asunto que involucra también a los municipios, hace falta que la gobernadora dé un manotazo sobre la mesa para empezar a avanzar en su mejora continua. Mientras ella estaba entregando su informe en el Congreso local, afuera en las calles asesinaron a seis ciudadanos en un solo día. Como la violencia ha alcanzado un grado de normalización tan preocupante, poco se aquilató o se aquilató mal el incendio de dos bares y un restaurante suscitado curiosamente en el preludio de su segundo informe. Es algo que debe preocupar no sólo al sector empresarial colimense sino a toda la ciudadanía en general. Es tiempo, pues, de que la gobernadora haga cambios sustanciales en seguridad y nombre a funcionarios capaces que avancen en la construcción de la paz en nuestro estado. Por otro lado, el otro tema pendiente es el de la salud, prioritario y por encima incluso del relacionado con la educación. La salud en Colima ha caído en un franco deterioro y eso se puede sentir cuando se acude a cualquier centro hospitalario. Sin ir más lejos, en este momento no funciona el servicio de radiación para pacientes con cáncer, se ha cancelado este servicio y muchos pacientes, de no reanudarse pronto, tendrán que empezar sus tratamientos de nuevo. Hay pacientes foráneos que lo padecen todavía más. Se trata, pues, de vidas, y el personal de salud sabe que quien puede solucionar esa problemática de forma pronta y expedita es la misma gobernadora. Las fortalezas del gobierno indirista, como el impulso que se le ha dado a la educación, no son menores pero se han comunicado mal y, además, se ven deslucidas ante problemáticas mayores (como la inseguridad, como la salud), y ese es otro punto pendiente para la mantadaria cuatroteísta. La política debe sustentada en ideales, es cierto, pero también en un pragmatismo tal que no permita que falsas percepciones de la realidad contaminen a la realidad misma y la hagan imposible de transformar, lo que sucede mucho cuando se ocupa cargos de esa envergadura. Seguridad y salud son temas pendientes y urgentes de mejora en la agenda del actual gobierno y, de no resolverse, podrían ser un mal epílogo para Morena y los morenistas en las elecciones por venir, de manera que hay que dar un giro de timón firme para que la transformación prometida se resienta más en el bienestar de los colimenses.
Total de Visitas 258576352
A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
Desarrollada por HMH Sistemas
Template by OS Templates