ENTRE EL PAN Y EL CAFÉ

PEPE NARANJO | Opinión | 16/04/2012

Feria del ponche, pan y café

Ante centenares de asistentes que constituyeron un marco esplendoroso, la noche de este domingo concluyó en el jardín principal de Comala, la “Feria del ponche, pan y café” que se efectuó del 1 al 15 de abril, en la que como cada año se ofreció durante la temporada vacacional de Semana Santa y Pascua, lo mejor de los productos que caracterizan a nuestro lindo Comala, Pueblo Blanco de América, Mágico de México y cuna de Pepe Naranjo, hoy reconocido oficialmente a nivel nacional como “El Mejor Pueblo Mágico de México”.

Un nuevo éxito se anota la administración municipal que encabeza el alcalde Sergio Agustín Morales Anguiano, pues de manera concatenada con el triunfo en el concurso convocado por el Gobierno de la República, a través de la Secretaría de Turismo federal, la duodécima edición de la “Feria del ponche, pan y café” culminó de manera brillante, con la participación de diversos grupos artísticos, musicales y culturales, que enriquecen el programa y divierten a la concurrencia.

En lo particular, me resultó muy satisfactorio asistir durante las dos semanas a diferentes actividades en las que pude comprobar la presencia de visitantes de muchas ciudades de nuestro país e incluso del extranjero: Escobedo y Monterrey Nuevo León; Jalapa y Coatzacoalcos Veracruz; Sonora, Aguascalientes, San Juan del Río Querétaro, Autlán, Ciudad Guzmán y Guadalajara Jalisco, así como turistas norteamericanos de Washington, Los Ángeles, Oregon, además de un galo, oriundo de la parte norte de Francia, concretamente de Bretania, que incluso ya se ha quedado a vivir en Comala.

Así pues, esta “12ª Feria del ponche, pan y café”, que fue engalanada por la hermosura de la reina Erika Alejandra Huerta Orozco, contó con la participación estelar de grupos artísticos de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado, gracias al respaldo del siempre dinámico Rubén Pérez Anguiano; del ballet hawaiano “Hare Mae Heiva” de la Casa de la Cultura de Comala, el mariachi infantil y juvenil “Sol de Oro” de Coquimatlán, el ballet de Danza Moderna y Folclor Infantil de Comala, así como los grupos artísticos de la Comunidad Fraterna “Por una vida mejor”.

También se presentaron con éxito el ballet folclórico “San Isidro” de la comunidad rural de La Caja y el domingo 8 –a la mitad de la feria- se entregaron sendos reconocimientos a la Mujer Comalteca del Año y al señor Emilio Pinto, por su destacada labor para el desarrollo de las artes y artesanías que impulsó el maestro Alejandro Rangel Hidalgo, que han dado fama a Comala a nivel nacional e internacional.

Igualmente, se contó con la participación del ballet folclórico “Suchitlán”, la compañía de teatro “Vera Vázquez”, el ballet “Comallan”, el grupo musical “Ensamble” y la rondalla femenil “Azahares” de Tecomán, así como el espectáculo de títeres, marionetas y teatro guiñol “La media luna” del buen amigo Antonio, concluyendo con la lectura de un poema dedicado a Comala, de la autoría de la maestra jubilada María de Jesús Zapién, con una gran sensibilidad y descripción de nuestro lindo Comala “El Mejor Pueblo Mágico de México”, quien tuvo el detalle de obsequiarme y autografiarme su hermoso poema. Prometo reproducirlo de manera íntegra en una posterior colaboración.

Mención aparte y un diez de calificación para la autoridad municipal al instituir dentro de esta Feria el llamado “Día del Queso”, que se verificó el viernes 13 de abril, en la que se tuvo una exposición de los deliciosos quesos y derivados lácteos que se producen en Comala, en cuyo marco se realizó una interesante conferencia magistral por parte de una experta en vinos franceses de mesa, con una degustación de quesos y cata de vinos, lo que fue del agrado de toda la concurrencia.

En fin, esta “12ª Feria del ponche, pan y café” cerró con broche de oro, en un ambiente festivo con luces y juegos pirotécnicos, un espectacular castillo y música de banda en el kiosco del jardín principal, con la degustación del tradicional ponche, pan y café, que disfrutaron propios y extraños, pero sobre todo destacar lo mejor: esta temporada vacacional concluyó con saldo blanco en nuestro municipio, pues no hubo pérdidas que lamentar a consecuencia de accidentes. Reitero mi reconocimiento a la autoridad municipal y a quienes participaron en el desarrollo de esta actividad.

La mejor calificación la dio un señor de avanzada edad proveniente de Veracruz, cuando gritó a todo pulmón: “Gracias Comala, aquí nos sentimos en casa… que viva Comala”. Por supuesto, apreciable amigo jarocho, los agradecidos somos nosotros, los comaltecos.