Para reducir el riesgo de cáncer de mama en la mujer es necesario tener hábitos de vida saludables, incluyendo alimentación adecuada y ejercicio físico, así como evitar el sobrepeso y el consumo excesivo de alcohol, recomendó la Secretaría de Salud y Bienestar Social.
Informó que el cáncer mamario es el tumor más frecuente en las mujeres y es una patología asociada al envejecimiento y a estilos de vida poco saludables como el sobrepeso y el sedentarismo, entre otros factores.
Como medidas de autocuidado, recomendó a las mujeres realizar actividad física, consumir agua, frutas y verduras, disminuir el consumo de grasas de origen animal, reducir el consumo de alcohol y practicar el mayor tiempo posible la lactancia materna.
Asimismo, mencionó que el desarrollo del cáncer de mama puede iniciarse por un agente externo, por factores genéticos (hereditarios) o el envejecimiento, aunque recalcó que es posible curarlo si se detecta a tiempo.
Señaló que como sucede en otras neoplasias, el momento en que se descubre la enfermedad marca la diferencia entre el pronóstico de sobrevida, la respuesta al tratamiento y el costo económico, emocional y familiar.
En este sentido, recordó que las acciones de detección y diagnóstico oportunos del cáncer de mama son la autoexploración, la exploración clínica de mamas y la mastografía, por lo que es importante acudir a consulta médica aunque no se tengan síntomas o demandar atención ante algún cambio en las mamas.
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