ENTRE LÍNEAS

Administrador Colimapm | Opinión | 10/02/2022

POR: Raúl Merced Lares

SE HA venido cuestionando la actitud de la gobernadora Indira Vizcaíno Silva de no informar sobre las balaceras y homicidios que se han registrado desde hace días en el estado y de no actuar rápidamente ante una situación tan delicada. Me parece que lo hará en su momento. Por lo pronto, es acertado que haya pedido apoyo del gobierno federal para que la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional fortalecieran su presencia en la entidad para evitar que esto se vuelva caótico y más peligroso para la población. El objetivo de las fuerzas federales es que no se registren daños colaterales con pérdidas de vidas de inocentes, ya que se trata de una guerra entre grupos del crimen organizado en la que es inconveniente la intervención del gobierno o las autoridades porque de hacerlo se expondría a la población.

EN ESTE sentido, es correcta la visión que tiene el ex gobernador Fernando Moreno Peña sobre lo que sucede en Colima en el sentido de que tendremos que esperar a que termine este enfrentamiento del crimen organizado para que las autoridades informen qué pasó y cuál es el saldo final de la misma. Por lo pronto, se reforzó la presencia de las fuerzas federales en el estado para proteger a la población y evitar los daños colaterales, pero no para enfrentar abiertamente a los grupos delictivos. Hacerlo generaría un caos en donde pudiera morir gente inocente. Lo que sí esperamos en estos momentos es que haya mayor presencia de los elementos de Marina y la Guardia Nacional en las calles para seguridad de la población, como ya se viene dando.

SIN EMBARGO, cabe lanzar en estos momentos una pregunta: ¿Acaso no dijeron el presidente López Obrador y los diputados federales y senadores de Morena que la Guardia Nacional atendería y resolvería el problema de la inseguridad pública? Ya ni acordarse de que el presidente afirmó que cuando llegara su gobierno al poder se resolvería el problema de la inseguridad pública. Pero no sólo no se ha resuelto, sino que se ha agravado en los últimos tres años, desde que Morena llegó al poder. Esta es una de las grandes deudas pendientes que tiene el presidente y su partido con los mexicanos, quienes demandan terminar con esa “política” de abrazos, no balazos, y pasar a las acciones que se puedan realizar, sin poner en riesgo a la población.

OTRA JOYITA del presidente López Obrador al aclarar que la responsabilidad en la estrategia contra la pandemia por Covid-19 es del Ejecutivo. “Soy el responsable, nada más que tengo mi conciencia tranquila. Si veo que cometí un error, busco enmendarlo y hasta ofrecer disculpas y actuar con humildad”, expresó. Y algo más todavía: aclaró que desde su punto de vista la estrategia de salud que se implementó cuando apareció el coronavirus fue la correcta. “Considero que la estrategia que se llevó a cabo para enfrentar el grave problema de la pandemia fue acertada y salvó muchas vidas”, dijo. Sin embargo, ha sido tan acertada su estrategia que van casi medio millón de muertos y más de cinco millones de casos, oficiales.

HUBO GATO encerrado en el asunto sobre si se celebraban o no los festejos charro-taurinos en su fecha original. Y es que mientras el director del Instituto de los Festejos Charro-taurinos declaró que el grupo técnico (Secretaría General de Gobierno, Protección Civil y Coespris) había autorizado la celebración de los festejos en estos días, argumentando infantilmente que esta autorización se daba porque la petatera, teatro del pueblo y las cabalgatas son lugares abiertos, el Cabildo le corrigió la plana al resolver que los festejos se posponen a marzo. Al final, se impuso el interés de proteger la salud de la población sobre los intereses económicos que presuntamente se han generado ya en el naciente Instituto.

A PROPÓSITO, bien por el Cabildo de Villa de Álvarez al aprobar en votación unánime la contratación de 195 seguros de vida para igual número de agentes municipales de Seguridad Pública y Vialidad porque estos elementos laboran diario bajo riesgos, incluso cuando descansan en sus casas. La cobertura del seguro incluye liquidación por fallecimiento, indemnización por invalidez, doble indemnización por muerte accidental, doble indemnización por homicidio, accidentes personales y pago anticipado por enfermedad terminal. Al respecto, Alfredo Chávez González, secretario del Ayuntamiento, explicó que el pasado 20 de enero el Comité Municipal de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios sesionó para discutir la adquisición de pólizas de seguros de vida para los elementos de la Dirección de Seguridad Pública.

DESDE EL pasado dos de febrero el estado, los colimenses, viven sin darse cuenta la “nueva normalidad” por la pandemia por Covid-19. Y es que aun cuando todavía no se decreta el fin de la pandemia, el Gobierno del Estado de Colima dio a conocer que esa fecha publicó en el Periódico Oficial del Gobierno Constitucional del Estado el “Acuerdo por el que se unifican los diversos acuerdos de medidas de mitigación de la enfermedad Covid-19 y semáforo epidemiológico estatal en la nueva normalidad en el Estado de Colima.”, lo que implica cambios de aforos, horarios y cambios de estatus de establecimientos. En síntesis, la nueva disposición señala que cualquier establecimiento puede operar y ya no cerrar, aunque deberán contar con un documento de aprobación del Protocolo de Seguridad emitido por el Grupo Técnico COVID-19. Esta es una nueva coincidencia del gobierno del estado con las políticas del gobierno federal que se ven precipitadas.

UNA DE las realidades que podremos ver con más claridad después de que termine la pandemia por Covid-19 es cómo quedó la salud mental de la población. Y es que mientras que las alteraciones en la salud mental de los adultos comienzan a disminuir, los comportamientos ligados a problemas de este tipo entre niños, niñas y adolescentes han repuntado durante la pandemia. Conductas como estar agresivo y terco, muy triste o con falta de ánimo, con miedos nuevos o recurrentes, así como dejar de comer o perder el apetito, se han incrementado, de acuerdo con los resultados 2020- 2021 de la encuesta Encovid-19 Infancia. Ante ello, especialistas llaman a atender la salud mental de los menores de edad y dotar a padres de familia y docentes de herramientas para reconocer síntomas preocupantes y combatir problemas como estrés y ansiedad en sus hijos o alumnos.