ENTRE LÍNEAS

Administrador Colimapm | Opinión | 17/12/2021

POR: Raúl Merced Lares

LAS COSAS ESTÁN CAMBIANDO EN LA UNIVERSIDAD DE COLIMA. SOPLAN NUEVOS VIENTOS.

Ahora ya no se habla de falta de recursos o de inmiscuirse en asuntos internos de la institución. Ahora lo que prevalece es el discurso de la colaboración, el entendimiento y la cooperación de la institución con el gobierno federal y estatal.

Algunos pueden argumentar que esta transformación es por el sentido de responsabilidad y de compromiso con la institución del rector Christian Torres Ortiz Zermeño y otros dirían que es por la nueva circunstancia política en la que ahora los que disponen son los gobiernos de Morena (federal y estatal).

Como sea, lo cierto es que continuarán los cambios en la vida académica y estudiantil de la UdeC, sobre todo en la parte de los estudiantes, fundamentalmente para que no se vean impedidos y puedan terminar su carrera profesional o de media superior, rezagándose tal vez las áreas de investigación, científica y tecnológica, así como maestrías y doctorados, debido al sentido popular que le quieren dar los gobiernos morenistas a las universidades públicas.

Algo importante que se avizora en favor de la sociedad con esta transformación en la UdeC es que el vínculo que tiene la Universidad con el sector productivo de la entidad se va a fortalecer, gracias a ese entendimiento con el estado y a que se busca beneficiar principalmente a la sociedad, a las personas.

Por ahora, es fundamental lo que dijo la gobernadora Indira Vizcaíno al asistir al primer informe del rector Christian, pues señaló claramente que “en mí y en la administración que encabezo cuentan con una aliada para impulsar la cobertura educativa, para mejorar la calidad educativa, para dotar de herramientas para los procesos pedagógicos y para garantizar el adecuado manejo de los recursos que tienen que servir para estos propósitos”. No habló de ciencia, tecnología, investigación o infraestructura.

Y tan es así que fue más específica al remarcar que el apoyo a la UdeC es para mejorar el acceso a ella, combatir el abandono, mejorar la calidad y contribuir para que las futuras generaciones de colimenses lleguen hasta donde quieran llegar y hasta donde sus capacidades y sus esfuerzos se los permitan.

En reciprocidad al apoyo que ha dado el gobierno estatal y federal, el rector aseguró que la gobernadora cuenta con el respaldo de las y los universitarios a lo largo de su gestión gubernamental, compromiso que no se había escuchado tan claro y público en los últimos años hacia un gobierno.

Como sea, esta nueva relación de respeto y colaboración entre la UdeC y los gobiernos federal y estatal beneficiarán más a estudiantes y académicos, quedando la incógnita sobre la situación de investigadores, científicos y otras áreas de especialización, como maestrías o doctorados, aspectos que el actual gobierno federal no ha visto con buenos ojos.

Ojalá que en este afán por hacer “populares” a las universidades públicas no se pierda terreno en la calidad educativa y que ésta no se convierta en un espacio de jóvenes que se refugian en las universidades para “matar” el tiempo o para evadir la vida que tienen que enfrentar, como ha llegado a suceder.

SE ESPERA QUE, efectivamente, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva ponga en el centro de las acciones de gobierno a las personas, a través del Plan Estatal de Desarrollo (PED) 2021-2027, tal como se viene demandando desde hace mucho tiempo. Al presentar este documento rector, la gobernadora expuso que “nuestra convicción ha sido gastar menos en el gobierno mismo, gastar menos en lo que el gobierno le cuesta a la gente para invertir más en lo que la sociedad necesita”. Lo hemos dicho desde hace un buen rato: ya es hora de invertir más en la gente, en el desarrollo humano y otros aspectos que vayan en beneficio directo de las personas, pero sobre todo para el desarrollo de estas mismas. Las obras pueden pasar a un segundo término, al menos que éstas sean realmente necesarias.

ES CIERTO lo que acaba de decir el presidente López Obrador: “La bella utopía es que el mexicano tenga garantizado el derecho a la salud porque está escrito desde hace como 20 o 30 años en la Constitución, el artículo cuarto, pero ha sido durante todo este tiempo letra muerta, nunca se ha podido llevar a la práctica”. Sin embargo, su gobierno tampoco va a cumplir aquello de que México tendría un sistema de salud como el de Dinamarca o Suiza, mucho menos pensar en que va a garantizar plenamente el derecho a la salud, ya que es claro que tiene otras prioridades, como sus proyectos sexenales y sus programas sociales clientelares para seguir asegurando el voto de la mayoría de los mexicanos.