PERGAMINO BALOMPÉDICO

ALEX CARBAJAL BERBER | Opinión | 22/03/2012

PSICOLOGÍA INVERSA

Pep Guardiola aplicó la más elemental táctica de psicología inversa, al asegurar hace poco más de una semana: “olvidaros, esta Liga no la vamos a ganar”, cuando el Madrid se encontraba con una ventaja de diez puntos sobre el Barcelona en la lucha por la Liga Española. Ahora, unos días después, y con la pérdida de cuatro puntos por parte del equipo blanco –y una diferencia de seis puntos entre ambos equipos-, la pelea por la Liga vuelve a tener vida; hay liga.

Ante esta situación han desfilado numerosos factores, desde los errores de Iker Casillas en los goles de tiro libre que le han hecho al Madrid, como la desesperación de los futbolistas blancos ante ciertas marcaciones arbitrales, sin olvidar la reanimación motivacional del cuadro blaugrana ante los problemas de salud del baluarte Eric Abidal, que dentro del vestuario los anima a ganar aún más de lo ya conseguido.

Según las estadísticas, Mourinho es un técnico que deja ir algunos puntos hacia los cierres de temporada, por lo que de los seis puntos que separan al Madrid y al Barcelona –menos los hipotéticos tres que ganará el Barsa en el clásico aún restante, considerando que es favorito en ese duelo directo-, la disputa por la Liga Española estará más encarnizada que en años anteriores.

El llamado “Villarato”, o sea, las críticas a las gestiones de Ángel María Villar al frente de la Real Federación Española de Futbol y los supuestos favores arbitrales hacia algunos equipos, en especial al Barcelona, han sembrado una rivalidad entre ambos clubes que va más allá de lo deportivo y social, sino también en lo administrativo, donde ante la menor duda de un arbitraje imparcial, se levanta ámpula que busca demeritar las gestas, ya sea del Madrid o del Barcelona.

Tal situación pasa también por lo individual. El Madrid ha hecho goles por montones, y en el Barcelona han perdido por lesión a sus potenciales goleadores, a excepción de Leo Messi, quien ha sustituido los goles colectivos en sí mismo.

El gran escenario no termina ahí. La Liga de Campeones de Europa, después de su sorteo de cuartos de final, nos dejó posibilidades de ver una gran final entre los dos clubes, panorama que no se ha podido cumplir en otras temporadas.

Así, la gran competencia no termina; se acentúa ante el accionar de un Madrid que se ha sumido, de a poco, en una mini crisis que pone en entredicho un título que t