En la conducta pública que el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima ha mantenido en torno a los asuntos que se relacionan con el Fondo Social de Apoyo al Pensionado (FOSAP) hemos sido prudentes y tolerantes; no hemos querido violentar las cosas porque nosotros sí tenemos responsabilidad y la ejercemos. No hemos exigido nada que no se sustente en la Ley Orgánica de la Universidad de Colima, el Contrato Colectivo de Trabajo y el reglamento que rige al FOSAP.
Lo anterior es parte de un comunicado enviado por el propio SUTUC, en donde también se señala: Ya algunos oficiosos y testaferros han querido desviar la atención hacia las cuotas sindicales: a ellos, los desinformadores institucionales y los recaderos, les decimos que cada seis meses hay un informe pormenorizado ante los delegados sindicales del uso que se le da a los recursos que se compilan de las cuotas sindicales.
Para ser más ilustrativos con los egresos, simplemente en los dos magnos festejos sindicales que celebramos cada año se destinan la mayor parte de los recursos. Los oficiosos tienen acceso a la información, para mayor seguridad, pueden informarse directamente con quien nos hace los descuentos y nos los entrega tardíamente.
Ahí les darán la totalidad de los ingresos sindicales, acá les decimos cómo los hemos ejercido. Además sólo la mitad de los trabajadores aporta cuotas al SUTUC, la otra mitad son de confianza y no lo hacen, sin embargo reciben los mismo beneficios y las prestaciones que en nuestras luchas hemos conseguido.
Los informes financieros sindicales constan en las actas de los Congresos Estatales del SUTUC, reiteramos, son cada seis meses. Los compañeros que aporten su cuota y quieran conocer los informes serán bienvenidos y atendidos en sus demandas. También apoyamos a los hijos de los trabajadores más necesitados para que puedan llevar a cabos sus estudios y a algunos profesores que la autoridad no atiende en sus requerimientos académicos, también reciben la solidaridad sindical. Además incentivamos la práctica deportiva en sus diferentes disciplinas con resultados positivos.
Si nos vamos a poner estrictos en eso de la rendición de cuentas vayamos por partes; los ingresos de la U. de C., sólo por subsidios, alcanzan aproximadamente los $1,500’000,000.00 (Mil quinientos millones de pesos) ¿Por qué el Tesorero de la Universidad de Colima no rindió el informe ante el H. Consejo Universitario correspondiente al año 2011? Al titular, la Ley Orgánica de la Universidad de Colima, en las atribuciones del Consejo universitario, lo obliga en su Artículo Número 10, fracción V y que a la letra dice: “Conocer y sancionar el plan de arbitrios y el presupuesto de egresos anuales, que le serán presentados por el rector, así como los informes anuales del rector y del tesorero”. Esa ha sido nuestra lucha: la falta de respeto a lo que establecen leyes y reglamentos.
El SUTUC no recibe subsidio alguno, ni del gobierno federal ni del estatal. El trabajo sindical se ve reflejado en los beneficios que como colectivo universitario conseguimos: hemos obtenido salarios y prestaciones por encima de lo que en otros lados se otorga. En eso reconocemos la cabal comprensión y capacidad de negociación con la autoridad máxima de nuestra casa de trabajo.
El mantenimiento de las instalaciones sindicales, nuestra sede y el Rancho “El Espinito”, se hace con recursos propios y con la solidaridad de varios compañeros que nos dan su tiempo y colaboración para que cuando el trabajador acuda a ellas, estén en un lugar limpio y decoroso.
Entendemos que los oficiosos tienen que justificar de alguna manera su inclusión en la nómina. Lo sabemos, la información a pesar de que se nos oculta, no puede permanecer para siempre en los cajones reservados de la burocracia. Como en el caso que nos ocupa, sabemos dónde se originaron las notas sin sustento y cómo tergiversaron las declaraciones de algunos colegas y líderes sindicales del estado. Las citas fuera de contexto y los testimonios inventados dan prueba plena de la absoluta incapacidad para ejercer ética y sensatamente el quehacer comunicativo. Incluso, algunos “asesores” se han ido de boca al andar de aduladores echando a perder el trabajo que pacientemente la rectoría y el sindicato han venido tejiendo en los últimos días.
Por fortuna, las negociaciones y los acuerdos favorables a la causa de los trabajadores han encontrado caminos de solución, a pesar de las insidias y los intereses. Porque la razón nos asiste, vamos a lograr la meta que al inicio de nuestra lucha nos planteamos: la limpieza y la transparencia en el manejo de los recursos del FOSAP y asegurar que los compañeros jubilados presentes y futuros tengan la garantía de una pensión digna.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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