BITÁCORA REPORTERIL

Administrador Colimapm | Opinión | 18/09/2021

INDIRA TIENE LA RAZÓN

POR: César Barrera Vázquez

Tiene razón la gobernadora electa Indira Vizcaíno: algo no sirve en el gobierno, pero no solamente en el de Nacho, sino también a nivel federal. Porque, si como dice Indira la deuda supera los 8 mil millones de pesos, incluidos los malhadados créditos de corto plazo –cuyo supuesto pago generó la insolvencia del gobierno--, ¿cómo es posible que el Sistema de Alertas de la SHCP mantenga un resultado verde?

Es inenarrable. No hay lógica, no hay explicación posible, ante el terrible escenario que le tocó enfrentar a la futura gobernadora y que el gobierno de AMLO califique el endeudamiento del estado como sostenible. Por eso la gobernadora electa tiene razón: el gobierno tiene una deuda insostenible, por consiguiente no sirve el Sistema de Alertas del gobierno del presidente López Obrador.

Tampoco sirve el Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernamental (Osafig), la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la Secretaría de la Función Pública (ASF), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el congreso del estado, cuyos legisladores actuales, principalmente los de Morena, deben ser investigados por faltar a los principios morales del presidente López Obrador.

¿Y es que no es posible que no se hayan podido dar cuenta del tamaño del desastre? Si este señor se robó el dinero de las quincenas. ¡Por Zeus, ellos califican y revisan la cuenta pública del gobierno del estado! Ahora resulta que siempre estuvo bien, pero ahora está mal.

¿Hay colusión? ¿Contubernio? Lo entendemos de los corruptos del PRI y el PAN, pero de Vladimir, esa alma noble e incorruptible, de los demás legisladores de Morena que abnegadamente intentaron, de todas las formas, renunciar a la mitad de su salario, sin conseguirlo

¿Cómo es posible, viendo el nivel de corrupción, de podredumbre política del gobierno peraltista, que no se le haya llevado a juicio político en estos tres años al corrupto de Peralta, cuando Morena y sus aliados siempre han tenido el control del congreso? Son mayoría absoluta.

Por eso digo: todos fallaron. Las auditorías, ¿cómo es posible que la Osafig, la ASF, la UIF no hayan identificado las raterías canallescas de Peralta? Por culpa de su ineptitud, la gobernadora electa ya nos adelantó, alicaída, de que no guardemos muchas expectativas de desarrollo y cumplimiento de promesas, porque le dejaron un gobierno quebrado.

Debido a eso, quizá, se vea obligada, dolorosamente, a dejar de subsidiar la tenencia y a crear nuevos impuestos. Escenarios tan adversos y apocalípticos requieren, a su vez, medidas extremas y apocalípticas. Imagínense: el neoliberal y corrupto de Nacho no creó impuestos ni aumentó los existentes. Y ahora, en el primer gobierno de izquierda en el estado, se aplica esta medida. Lo bueno es que por lo menos vamos a tener consuelo de que el dinero, ahora sí, se aplicará correctamente.

Por otro lado, como en el gobierno federal, vendrán por lo menos tres años de echarle la culpa a Peralta, sino es que primero se organiza una consulta popular para preguntarnos si ¿estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?

Ojalá venga la rifa del Rey Colimán o cualquier otra acción de trascendencia que su gobierno, austero, va a orientar para regresar a lo mínimo, a lo elemental, como el pago de las quincenas. En estos tiempos de la 4t, con eso nos conformamos.

DOS PUNTOS

La Universidad de Colima representa una importancia estratégica, no solo para el desarrollo de la entidad en términos académicos, sino en la formación de miles de jóvenes y profesionistas, cuyo trabajo es la fuerza que mueve al estado.

De ahí la pertinencia y el respaldo que ha tenido el llamado del rector para que el gobierno estatal pague este adeudo que ya supera los 260 millones de pesos. Es una cuestión de legalidad y que el rector Torres Ortiz, en su momento, podrá ejecutar las vías judiciales para obligar el cumplimiento de esta obligación.

Indira debería interesarle que el vehículo que va a manejar los próximos seis años –o tres, si impulsa la revocación de mandato--, no tenga las llantas ponchadas. Al final, la deuda no es de Nacho ni de Indira; es del estado y tendrá que pagarse.