
LAS FOTOS DEL INICIO DEL CICLO ESCOLAR
POR: Blanca F. Góngora
Con motivo del inicio del ciclo escolar 2021-2022 las cámaras de profesores y padres de familia se encendieron y a través de sus ojos la sociedad puede formarse un panorama general de la situación de las escuelas y los malabares de sus maestros. ¿Qué vimos? Vimos problemas de pagos a maestros en algunas entidades de la república, por ejemplo, Michoacán, Nayarit, Colima, lo cual es lamentable no sólo porque sean maestros sino porque a nadie debería negársele el salario y menos en estas circunstancias donde es bien sabido que los maestros han tenido que pagar (o sacar fiados) sus propios equipos y servicios para dar sus clases a distancia: teléfonos, computadoras, audífonos y bocinas, tripies, micrófonos, internet, telefonía, técnicos para mantenimiento o instalación de equipos personales que usan para cuestiones laborales, pintarrones o pizarrones para sus casas, y un largo etcétera.
Vimos también el trabajo extra que los docentes hacen, como ejemplo concreto, para no extenderme tanto, menciono su disposición para trasladarse a los puntos de entrega de materiales (en Colima el Gobierno del Estado dispuso de un kit sanitario por escuela que se les seguirá entregando cada mes: 20 litros de cloro, 20 litros de jabón líquido, 20 litros de gel alcoholado y un termómetro digital) en esta acción los maestros o directivos no solo invierten su tiempo “extra”, también su gasolina y el uso de sus autos, mismos que en caso de un choque o accidente nadie más que los propios maestros tienen que pagar, aunque sean utilizados para fines del trabajo, de la misma manera que cuando van por los libros de texto, uniformes u otros materiales. Estas acciones ya se consideran “naturales de la función” pero no lo son, como tampoco lo son cuando los maestros en sus propios autos recogen las ramas o basura o cacharros de las escuelas, o llevan sus herramientas particulares para jardinería, herrería, etcétera, ni tampoco, cuando las maestras (con recursos propios) decoran sus salones e improvisan las bibliotecas en un preciado rincón de su salón. Lo vemos tan natural, tan bonito, tan obvio, tan generalizado y lo ligamos a la vocación docente, pero si algún maestro se queja de estas acciones, la misma sociedad en vez de comprender e indignarse por todos los parches que los docentes deben hacer, se vuelcan contra ellos.
¿Qué más vimos? Vimos la realidad de las escuelas en nuestro país, e independientemente de si éstas son rurales o urbanas todas sobresalen por la limpieza de los salones, sí, pisos bien trapeados, pintarrones listos para volverse a usar, mesitas o butacas debidamente alineadas, repisas o anaqueles vacíos en alguna esquina del salón, cortinas de tela para amortiguar los duros golpes del sol, estos salones en primarias y secundarias; y si es mucha la suerte también vimos algunos salones de preescolar "casi" como los de las fotos de los salones que se anunciaban en el librote del Nuevo Modelo Educativo, con coloridos materiales didácticos (pelotitas, bloques, tijeras, botes de plástico transparentes con colores, tapaderitas de refresco) pero, a decir verdad, son los menos, razón por la cual los maestros se quejaban en las publicaciones oficiales aduciendo que así no estaban sus escuelas.
Eso es todo lo que vimos en las fotos porque eso es todo lo que hay. Y no es por este gobierno, ni por el anterior, ni por el previo, sino porque hasta ahora esa ha sido siempre la situación de las escuelas en nuestro país y nadie se ha atrevido a invertir para reinventarlas, como urge que suceda porque nuestros niños y jóvenes ocupan escuelas mejores equipadas, más inclusivas, más interactivas, con pantallas en diversos formatos, internet, mobiliario cómodo, sin faltar las bibliotecas (que siempre se han quedado a deber) ni material deportivo; porque de nada sirve toda la preparación profesional docente (tantos cursos, maestrías, doctorados) ni las nuevas modificaciones curriculares y asignaturas novedosas, si cuando llega el momento de poner en práctica todo lo teórico, la realidad grita que no hay con qué, como esas veces que vemos cocinando a los grandes chefs en la televisión y luego al apagarla no queda otra que resignamos a echarnos un taco de frijoles.
www.facebook.com/blanca.fonseca.gongora
Total de Visitas 375687099
A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
Desarrollada por HMH Sistemas
Template by OS Templates