Sigue infiltrada la Policía Judicial: Efraín Naranjo

PEDRO PUENTE PÉREZ | Colima | 08/03/2012

El presidente del Comité de los Derechos Humanos no Gubernamental, Efraín Naranjo Cortés, consideró que la Policía Judicial del Estado sigue infiltrada por la delincuencia organizada y narcotráfico.

Lo anterior luego de señalar que cuando la procuradora Yolanda Verduzco tomó el cargo varios policías judiciales se los llevaron (la armada de México), “dijo –la procuradora- que el veintitantos por ciento de la lista de policías estaba infiltrada, pero como todos esos regresaron y se volvieron a integrar supongo que sigue intacto ese porcentaje en la procuraduría”.

Aunque consideró que dentro de las policías preventivas, tal vez la acreditable pudiera decirse que está limpia, “las otras supongo que si siguen ahí están porque han pasado los exámenes de confianza, todos los exámenes que tienen que ver con su estadía”.

Naranjo Cortés consideró que las fuerzas policiacas del estado se han visto rebasadas por el crimen organizado y narcotráfico, pero aclaró que “creo que de alguna manera se ha visto rebasado porque hemos sido incapaces, como sociedad, de no meternos en actos delictivos; pues como sociedad también tenemos responsabilidad pero no es toda, pues no tenemos confianza para ir a denunciar porque sabes que vas a denunciar a la propia policía que está infiltrada y que lo puede perjudicar a uno”, señaló.

En otro tema negó que los Centros de Readaptación Social del Estado (CERESO) se encuentran autogobernados, “no tenemos información que estén autogobernados, tenemos información que están sobresaturados, pero hay aun gobernabilidad al interior, tan es así que hasta arbitrariedades hemos conocido”.

Recordó que han despresurizado el CERESO de Colima enviando gente a las islas Marías sin tomarles en cuenta ni a ellos ni a sus familiares, “las autoridades están decidiendo autoritariamente, lo que quiere decir que no mandan los presos”.

Pero consideró que se debe seguir cuidando con mucha finura que no vayan creándose espacios de poder de grupos al interior para que no se generen matanzas y ni pleitos, como ha sucedido en otros lados, que son réplicas pequeñitas de lo que ha venido sucediendo afuera, en las ciudades”.