Denuncian maltrato físico, psicológico y sexual en albergue de Coquimatlán

ÓSCAR CERVANTES | Colima | 07/03/2012

*Interponen jóvenes golpeados queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos

Los familiares de cuatro jóvenes que fueron detenidos el domingo pasado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública por un supuesto robo en un albergue, acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para interponer una queja en contra de estos elementos por abusos de autoridad ya que según ellos nunca intentaron robar y fueron detenidos sin justificación alguna.

Según narran los familiares de los agredidos, sus hijos se fugaron del centro de rehabilitación para hombres y mujeres “Yo Soy”, el cual se encuentra ubicado en la comunidad de los Limones en Coquimatlán, debido a que eran agredidos física y verbalmente mientras se encontraban internados.

Hicieron saber que cuando emprendieron la fuga, el personal de apoyo técnico encabezado por José Medrano Muñiz ordenó a otros internos golpear a los jóvenes con palo de beisbol.

“Fueron cuatro los que me empezaron a golpear con un palo, hasta que llegaron los elementos de seguridad”, expresó el quejoso.

Imelda Rincón Gudiño, madre de uno de los ofendidos explicó a los medios de comunicación que internó a su hijo hace quince días pagando una cuota de mil 500 pesos y despensas cada ocho días.

Descartó que los jóvenes que se dieron a la fuga del albergue robaran 20 mil pesos del albergue utilizando una arma blanca.

“Los internos los golpearon por la colonia el Yaqui y les ordenó el director”, aseguró.

Asimismo, una mujer que también se escapó del albergue narró que era víctima de comentarios libidinosos por parte del personal que labora en este albergue, además presuntamente abusaron sexualmente de otro joven y éste se quiso quitar la vida.

De igual manera, lamentó que cuando los jóvenes están enfermos no les quieren dar medicamento ni si quiera para el dolor de cabeza porque los tienen encerrados.

“Hay un cuarto denominado del “Castigo”, una celda especial donde los tienen encerrados cuando no tienen comportamientos adecuados, los esposa y quedan colgando de una mano”, expresó casi con lágrimas en los ojos.

Asimismo, comentó que el director José Medrano les decía que “no habrá complacencias para nadie, los vamos a tratar a pan y ver..., donde el panadero se había muerto y les queda la pura ver…”.

Finalmente, también denunció que tenía que plancharle la ropa al director porque le gustaba “con rayita”.