
El Vicario de la Diócesis de Colima, José de Jesús Ramos Hueso, reconoció que durante la pandemia las limosnas disminuyeron hasta en un 70 por ciento, lo que ha dejado en crisis a la iglesia católica en el estado, lo cual provocó que se detuvieran los trabajos de mantenimiento y se acordara los salarios mensuales de los trabajadores.
Indicó que las limosnas o las colectas que se hacen, si han estado bajando desde la pandemia que inicio el año pasado, “hablamos a nivel diócesis de un 70 por ciento, porque solo se tiene una o dos misas presenciales y con un 20% a 30% de asistencia, todo esto ha venido a caer, porque las familias no todas tienen un trabajo fijo, además que mucha es gente adulta y son las que con mayor frecuencia venía a las celebraciones”.
Reconoció que la falta de limosnas ha ocasionado crisis en las iglesias de Colima, “la presencia (de feligreses) vino a menos, sin peregrinaciones y más cosas que se han suspendido –además- en lo económico de las muchas familias que participaban ya no hay la ayuda económica directamente a la parroquia”.
Ante esta situación, el Vicario de la Diócesis de Colima refirió que “los sacerdotes, aparte de ser los encargados, tenemos que saber administrar lo poco que va llegando para los gastos que son necesarios para pagos como son luz, agua, teléfono y el personal que está colaborando en la parroquia o en las oficinas.
Hizo el llamado a la población, “yo creo que en todas las parroquias hay gente generosa que está al pendiente de sus sacerdotes, así como nosotros de las familias y los enfermitos, para estar colaborando dentro de lo posible y cuidarnos dentro de los protocolos y también de no irnos a nuestras casas o familia, y estamos al pie del cañón y a la vanguardia pero también cuidándonos pero estando al pendiente de nuestros seres queridos que Dios nos ha encomendado”.
Aseguró que hay muchas personas generosas que están colaborando, yo doy testimonio y fe de muchas personas que durante varios meses han estado aportando cierta cantidad para apoyar al Obispado, pero también para los gastos internos del personal, hubo instituciones y mucha gente que apoya a las iglesias”.
Ramos Hueso mencionó que la crisis económica ha dañado no solamente en la iglesia, “si no tan bien en centros comerciales o restaurantes se nota la baja asistencia, por muchos también que han perdido los empleos o se les ha bajado el salario, se les ha despedido a muchos trabajadores de las empresas, y esto no solamente a la iglesia ha venido a dañar si no los bolsillos de todas las familias”.
Total de Visitas 374315495
A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
Desarrollada por HMH Sistemas
Template by OS Templates