
VACUNACIÓN
POR: Raúl Merced Lares
La secretaria de Salud de Colima ha sido muy puntual en no pocas ocasiones: en la vacunación contra el Covid-19, el estado de Colima participa sólo aplicando la vacuna; todo lo demás lo maneja y lo determina el gobierno de López Obrador, que contrario a lo que se hace en otros países, se adueñó de esta vacunación por interés electoral y no permite la participación o colaboración de ningún otro nivel de gobierno y desalienta además la participación de la iniciativa privada.
En otras palabras, el gobierno de López Obrador y de Morena dice qué vacunas, cuándo, cuántas y en dónde se aplican. Los estados sólo la aplican con el personal del Sector Salud. Así de sencillo.
Lo decimos porque constantemente le preguntan a la secretaria de Salud de Colima sobre la programación de la vacuna, cuando la gente debiera estar preguntando a la Secretaría de Bienestar en Colima y sus “servidores de la nación”, quienes son los que manejan y controlan este tema.
Todo esto nos hace recordar que el plan de vacunación del gobierno federal es que ésta se realizara en cinco etapas. La primera, misma que han dado por terminada en el papel, aunque la realidad diga lo contrario, es que entre diciembre de 2020 y febrero de este año se aplicarían 1.1 millones de vacunas al personal de salud que está en la primera línea de batalla contra esta enfermedad, en hospitales y clínicas.
El gobierno federal determinó que la segunda etapa se efectuara de febrero a abril de este año para el personal de salud “restante” y para adultos mayores de 60 y más, a quienes se les aplicaría 14.4 millones de vacunas; la tercera etapa sería de abril a mayo con 12.7 millones de vacunas pera la gente de 50 a 59 años; la cuarta etapa se realizaría de mayo a junio de este año con 16.2 millones de antígenos a personas de 40 a 49 años, y la quinta y última etapa de junio de 2021 a marzo del 2022 para el resto de la población.
De acuerdo a ese plan, se supone que el personal de salud de la primera línea contra Covid-19 ya está vacunado; es decir, 1.1 millones de médicos, enfermeras y demás ya están vacunados. Sin embargo, a un mes de hacer concluido esa etapa, aún se siguen escuchando miles de voces en las calles y en medios de comunicación que denuncian que ni siquiera les han aplicado la primera dosis.
Para la segunda etapa, el presidente ha dicho que en abril se terminará de vacunar a 15 millones de adultos mayores de 60 –de acuerdo al plan-; sin embargo, ha sido desmentido otra vez por su propio subsecretario de Salud, quien a los dos o tres días aclaró que la vacunación a este sector de la población se terminará en junio, no en abril.
Por lo que se ve, el plan no se ha realizado como fue diseñado, ya que al parecer aún quedan miles del personal de salud que no ha sido vacunado ni siquiera en la primera dosis. Todavía la semana pasada podíamos ver las denuncias y reclamos de personal de salud que no ha sido vacunado, pese a estar en la primera línea de atención del Covid-19.
Se puede admitir que la aplicación de la vacuna no se lleva a cabo como se planeó porque no se tienen las vacunas disponibles para ello. Sin embargo, hasta el menos cuerdo en el tema sabía que las vacunas no estarían a disposición de México o cuando el gobierno de López Obrador lo quisiera (por eso el presidente anda criticando el acaparamiento de vacunas por parte de algunos países o cuestionando a la ONU de que no ha sido equitativa con la distribución de las vacunas en el mundo: para que las farmacéuticas entreguen más vacunas a México y así cumplir con su plan).
Todo esto nos hace pensar que el gobierno de López Obrador actuó con demagogia, populismo e irresponsabilidad en el tema de la vacunación contra Covid-19, tal como lo ha hecho en otros temas.
A propósito de la vacuna contra Covid-19, y no es para desalentar a que se vacunen, pero se tiene que decir que la vacuna no previene de esta enfermedad; esta vacuna, como otras, es para que en caso de que una persona vacunada se infecte, no tenga complicaciones en su salud y, sobre todo, no fallezca por Covid. La vacuna es, principalmente, para que las personas no mueran.
Por eso, se tiene que decir que una persona vacunada se puede contagiar de Covid-19 y puede ser asintomática. Por tanto, un vacunado puede contagiar del virus SARS-CoV2 a otra persona porque quien se contagie va a traer el virus en la nariz, por lo que puede transmitírselo a otras personas.
Lo decimos porque muchos, muchísimos, creen que ya vacunados no se contagian del Covid-19 ni contagian. Totalmente falso.
Por ello, los vacunados deben seguir con las mismas medidas de prevención de uso de cubrebocas, sana distancia y demás, para no contagiarse y no contagiar a otras.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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