Candidaturas panistas
El caso más sonado hasta el momento es el de la elección de candidatos panistas al senado, en el que resultara ganador como primero en la fórmula Jorge Luis Preciado Rodríguez y, como segunda, Brenda Gutiérrez, que viniera de la alcaldía de Villa de Álvarez. Afuera quedó, como sabemos, Esmeralda Cárdenas. Al respecto, yo tengo algunas reflexiones sobre la forma en que los panistas eligen a sus candidatos, sobre todo porque ésta ya fue cuestionada por la propia Esmeralda Cárdenas. Podría volver a las mismas ideas que vertí en mi anterior colaboración: ¿se elige a un candidato por el proyecto que presenta en beneficio de la sociedad o por la proyección que logró tener durante las funciones que realizara como servidor público? En el caso de Jorge Luis Preciado sabemos que estuvo prácticamente fuera de la escena pública por varios años y que, no hace mucho, empezó a hacerse más presente a través de obras sociales, incluidas las relacionadas con su profesión de abogado. En el caso de Brenda Gutiérrez y Esmeralda Cárdenas no nos cabe duda que su presencia estuvo impactando socialmente en virtud de los cargos desempeñados, una en la alcadía de Villa de Álvarez y la otra en Sedesol. La lógica tal vez siempre les dijo a Gutiérrez y a Cárdenas que, debido a este desempeño, la consecuencia natural era que les viniera una candidatura de la mano. ¿Cómo sería de otra manera? Pues, ya lo vimos, lo fue, porque al que le vino la candidatura de la mano fue al combativo (y buen amigo) Jorge Luis Preciado, quien no había estado desempeñando ningún cargo que lo tuviera a la “vista de la gente” y lo hiciera, como sabemos, rentable electoralmente. ¿Qué fue lo que pasó entonces? ¿Jorge Luis Preciado fue valorado por su solvencia política?, ¿le fue reconocida y reivindicada toda su trayectoria, sobre todo aquella que ponía de cabeza al ex gobernador Moreno Peña? Y, por otro lado, ¿se pasó por encima todo el trabajo realizado por Brenda Gutiérrez al frente de la alcaldía de Villa de Álvarez y por Esmeralda Cárdenadas en Sedesol?, ¿se tiene realmente que pensar en trabajar en las funciones públicas con fines puramente electoreros?, ¿acaso no hay otras mil formas de premiar el desempeño de un funcionario público?, ¿hay que emberrincharse entonces?, ¿acaso con ese berrinche no corroboramos que todo lo que hacíamos era nada más con el propósito de satisfacer aspiraciones políticas personales y no realmente de servir a la sociedad? Ojalá los panistas puedan también abrir el debate (sobre todo entre los propios panistas inconformes) para dejar en claro qué se toma en cuenta y qué no a la hora de elegir sus candidaturas. Ahora, creo, les toca ellos dar respuestas.
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@rogelioguedea
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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