PARACAIDAS

ROGELIO GUEDEA | Opinión | 01/02/2021

CHRISTIAN TORRES ORTIZ, INICIO DE RECTORADO

Hoy asumió Christian Torres Ortiz la rectoría de nuestra máxima casa de estudios. Pese a que el arranque de su gestión se da en medio de un momento complicado para nuestra institución y la sociedad colimense en general en virtud de la emergencia sanitaria que padecemos, el mensaje enviado a la comunidad universitaria por parte del nuevo rector fue optimista y esperanzador, de ahí que sea necesario rescatar sus puntos más importantes. Luego de recordar y reconocer el legado de su abuelo, fundador de nuestra casa de estudios, y de reconocer también el trabajo llevado a cabo por el saliente rector José Eduardo Hernández Nava, Christian Torres Ortiz lanzó lo que será el emblema de su rectorado: la pertinencia que transforma, con la cual se ha decidido a enfrentar los retos universitarios, primordialmente volviendo a las virtudes y valores de la heráldica institucional: estudia, lucha y trabaja. Torres Ortiz enfatizó, por tanto, que la base de la universidad sería la diversidad y el desarrollo del pensamiento, y que el diálogo, la concordia y la unidad tendrían que convertirse en expresiones cotidianas del quehacer institucional, enfatizando en su liderazgo la certeza de sus funciones sustantivas: la docencia, la investigación y la extensión. Tomando en cuenta los principios anteriores, Torres Ortiz fue programático en la presentación de los que serán los cuatro ejes sobre los cuales se conducirá el destino universitario: la educación pertinente y de calidad, la investigación para la formación y el desarrollo (sobre todo teniendo como misión ayudar a resolver las problemáticas sociales más apremiantes), la extensión universitaria y, por último, la gobernanza, misma que tendrá que estar a la altura del complicado escenario económico, político y social que se enfrenta en estos días. El nuevo rector hizo una mención especial a dos ámbitos que merecen una atención urgente, ambos en dos espacios que avanzan de forma paralela: la situación financiera y la autonomía institucional. Fue enfático al decir que la autonomía es un “faro que domina y orienta” el rumbo, además de que sus valores serán la responsabilidad, la claridad y la transparencia, teniendo como principio de su gestión llevar a cabo un rectorado de puertas abiertas. Christian Torres Ortiz se mostró conmovido cuando agradeció la confianza brindada para asumir tal alta responsabilidad y dijo que junto a la comunidad universitaria estaba seguro que saldrían vencedores de cualquier reto, presente y por venir, que la institución tuviera que enfrentar. De la intervención del gobernador Nacho Peralta yo destacaría el haber sido también enfático en la importancia de respetar la autonomía universitaria más allá de cualquier interés individual o de grupo, siendo puntual en que son los universitarios los depositarios de esa responsabilidad, y nadie más. En el contexto que vivimos y, sobre todo, en lo que podría venir después, refrendar esta importancia es fundamental para darle a la universidad legitimidad moral, la cual no puede serle arrebatada por los vaivenes de la política en turno. El mensaje de Torres Ortiz, pues, ha sido a la vez un balance del estado en el que se encuentra la institución y la realidad política, social y económica que la envuelve, y un plan estratégico para enfrentar estas problemáticas, las cuales, sin duda, no podrán cristalizar sin unidad, autonomía y un compromiso irrestricto con nuestra querida alma máter.