PALABRA DE SACERDOTE 

Administrador Colimapm | Opinión | 08/12/2020

Por: Pbro. Juan José González Sánchez 

*FRUTOS DE LA EUCARISTÍA

La comunión es el momento cumbre de nuestro encuentro con Cristo que entra dentro de nosotros, haciéndose carne de nuestra carne. Jesús nos invita a comer su carne y a beber su sangre. Pero para ello debemos prepararnos. 

Es necesaria la preparación interior y exterior. 

Interiormente debemos acudir en gracia de Dios, y exteriormente adoptando una actitud respetuosa, si bien, nunca se es suficientemente digno. Por eso decimos antes de comulgar: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una 
palabra tuya bastará para sanarme”.

Ante la comunión nos encontramos con frecuencia con dos comportamientos extremos: el de aquellos que, aunque vayan a Misa, y no estén en pecado mortal, casi nunca comulgan. Y el de aquellas otras personas que se acercan a comulgar de manera rutinaria y frívola, sin ser realmente conscientes de lo que están haciendo.

Los principales frutos de la comunión son:

• Aumenta nuestra unión con Cristo. Es una unión íntima con él.

• De la misma manera que necesitamos alimentar nuestros cuerpos, necesitamos alimentar nuestro espíritu para que crezca nuestra vida cristiana.

• La comunión recibida en debidas condiciones nos separa del pecado. No podríamos estar unidos a Cristo sin que nos purificara de nuestros pecados.

• Borra los pecados veniales.

• Nos da fuerza para evitar el pecado.

• La Eucaristía hace la Iglesia. Al unirnos todos más íntimamente a Cristo, Cristo nos une a todos en un solo cuerpo: la Iglesia.

• Entraña un compromiso a favor de los pobres.

• Se supone que la participación en la Eucaristía nos ha de llevar a vivir más y mejor la fraternidad y la solidaridad. No tiene sentido participar en la Eucaristía y andar divididos.

• Es prenda de la vida futura. El que come de este pan no morirá para siempre.

No se entiende, pues, que haya gente que desprecie el sacramento de la eucaristía y no lo valore, que diga que para ser buen cristiano no hace falta ir a misa. O que haya padres para los que la Eucaristía (primera comunión) es solamente el pretexto para 
una fiesta familiar.