Angela tiene 19 años y un hijo de 7 años. Primero pensé que era su hermano, de pronto se acerca y le dice “mamá”, ella un poco impaciente le dice “espérame” y me explica es mi hijo, lo tuve a los 13 años. Con mucha tristeza en su rostro y resignación me plática su historia. Me enamore muy pequeña de un chavo igual que yo, él era drogadicto y yo quería ayudarlo. Mi mamá trabajaba todo el día y yo me quedaba sola en la casa, él también me quería mucho pero su vicio y su familia no le dio oportunidad de corresponderme como debería. Yo no me dí cuenta que estaba embarazada , mi periodo seguía llegándome cada mes, no se me notaba nada, ni me crecía la pansa , mi falda me quedaba igual, hasta que en la escuela mi maestra me empezó a notar algo raro, me quedaba dormida en clase, me veían pálida.
Ya tenía 6 meses cuando me mandaron a trabajo social y hablaron conmigo, me mandaron a hacer exámenes, tenía mucho miedo decírselo a mi mamá, en la secundaria le informaron lo que sucedía y casi sin creerlo al siguiente día que mi mamá se enteró de mi embarazo, me brotó la barriga increíblemente la falda de un día para otro ya no me cerro, era como si mi hijo se escondiera y entendiera la situación.
El médico me explico que mi proceso de desarrollo se detendría con mi embarazo, por eso me quedé chiquita de estatura, sería más alta, y mi cuerpo cambió radicalmente y no pude tener un parto natural me hicieron césarea. Mi mamá cuidó a mi hijo cuando nació porque yo no podía ni entendía cómo hacerlo. Mi mamá se culpa por haberme dejado sola tanto tiempo pero no teníamos otra opción, mi mamá es divorciada tenía que irse a trabajar y en ese tiempo vivíamos en el DF.
Nos venimos aquí por alejarme del papá de mi hijo, (tras un suspiro dice) este año iniciaré la preparatoria. ¿Por qué no te cuidaste? ¿no sabías de métodos anticonceptivos? Él sí tenía preservativos, a mi me daba pena decirle y yo lo amaba tanto, que no los usamos.
Ante tanta información, programas de salud reproductiva y acceso a los métodos anticonceptivos ¿Por qué siguen existiendo casos como el de Angela? En generaciones pasadas se atribuía esta problemática a la ignorancia y a que el tema era Tabú y se escondía la información. Hoy por hoy, ambiguamente por que la información es permisiva, excesiva y mal informada. Ante las estadísticas, los estudios y los esfuerzos gubernamentales en la salud reproductiva de los adolescentes, en mi opinión los prejuicios prevalecen. En nuestra cultura las niñas no deben saber “más” de salud sexual, porque entre su ambiente pueden ser sujetas al señalamiento y aun más ejercer su sexualidad exigiendo protección en esa edad no es más que una prueba de experiencia en ese campo y las niñas prefieren fingir ingenuidad o simplemente guardar silencio antes que protegerse.
De acuerdo con estadísticas oficiales del IMSS 50% de los menores de 17 años son sexualmente activos, pero sólo uno de cada 10 utiliza algún método anticonceptivo. Las complicaciones mas frecuentes en los embarazos de adolescentes son infecciones graves, anemia, preeclampsia, eclampsia, parto prolongado, desproporción cefalo pélvica, óbito fetal y fístulas recto vaginales o cisto vaginales. El IMSS exhorta a los adolescentes a que se acerquen a su unidad de medicina familiar con la finalidad de recibir asesoría por parte de personal calificado sobre sexualidad, adicciones, alimentación principalmente de forma preventiva, y a revisiones periódicas si se encuentran en período de gestación o con alguna enfermedad como consecuencia de los riesgos ya mencionados.
Finalmente, agradezco a Pedro Puente y a Colimapm la oportunidad de concederme un espacio para seguir en contacto con mis estimados lectores, desde aquí nos estamos leyendo de nuevo todos los miércoles, ¡hasta pronto! Sigo en mi blog: www.elportaldeadelina.blogspost.
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