ENTRE EL PAN Y EL CAFÉ

PEPE NARANJO | Opinión | 03/01/2012

BENDICIÓN.- Al estar ya instalados en este nuevo año, en el que apenas cursamos los primeros días de enero, usted y yo, amable lector(a), somos privilegiados. Verdaderamente hay un motivo supremo para dar gracias a Dios por permitirnos iniciar un nuevo ciclo, por tener la bendición de contar con vida y salud, lo cual ya es razón más que importante para valorar tan grande don. Muchas personas no alcanzaron a ver este 2012 y ahí está en caso del actor Pedro Armendáriz, quien falleció en el ocaso del año viejo.

Y como ocurre cada que inicia una nueva etapa, nunca faltan los propósitos que van desde cuestiones físicas y personales, hasta familiares, escolares, profesionales y económicas: hacer ejercicio para abatir el sobrepeso, ser puntuales, cumplir con las tareas y subir calificaciones, mejorar el desempeño –en el trabajo y todos los campos, claro-, dejar de fumar, conseguir un empleo, comprar un auto o una casa, hasta quienes planean casarse o divorciarse. En fin, es un amplio abanico de proyectos por concretar.

Reitero mi agradecimiento a por la generosa oportunidad para reincorporarme a partir de hoy a este importante medio de comunicación, que día tras día gana credibilidad entre los cibernautas colimenses, derivado del trabajo periodístico responsable constante, apegado a la ética profesional y cumpliendo con las premisas básicas de la imparcialidad, pluralidad y oportunidad.

Aprovecho esta primera columna del 2012 para expresar a los amables lectores, y en general a todos los colimenses, mis deseos de que este nuevo año sea pleno de bendiciones para todos, que en sus hogares reine el amor, la paz, la armonía, el bienestar, pero sobre todo la salud, que es sin duda el más valioso don que podemos recibir del Creador del Universo, y por supuesto que todos los planes y proyectos personales, familiares, profesionales, escolares y laborales, se cumplan totalmente. Que recuperemos la tranquilidad y la seguridad.

CLASES.- Este martes 3 de enero se reanuda el ciclo escolar tras las vacaciones de fin de año, y en Colima regresan a las aulas cerca de 135 mil estudiantes del nivel básico, es decir preescolar, primaria y secundaria, con lo que la zona metropolitana recuperará su cotidiano ritmo acelerado, con las consiguientes prisas de padres y madres de familia por llegar a tiempo para dejar a sus hijos en las escuelas y luego irse lo más pronto posible al trabajo.

Aumentan pues los riesgos de accidentes vehiculares, choques, atropellamientos, por lo que respetuosamente le recomiendo que extreme precauciones, madrugue para que no tenga que andar acelerado y en todo caso si se le hizo tarde, tómelo con calma y procure ajustar su horario para despertar; recuerde que es preferible un minuto tarde, que un minuto de silencio.

Por lo pronto, la Secretaría de Educación, a cargo del maestro Federico Rangel Lozano, aprovechó el receso vacacional para realizar labores de limpieza, rehabilitación y acondicionamiento de los planteles, porque me tocó ver escuelas como la de Cofradía de Suchitlán (Comala), en donde se podaron las ramas de varios árboles que representaban un peligro latente para los escolapios. Punto extra para el maestro Rangel Lozano.