El daño cerebral más frecuente entre jóvenes o maestros universitarios es el ocasionado por secuelas de traumatismos cráneo-encefálicos en accidentes, del trastorno de déficit de atención por hiperactividad (TDH) que pudieron tener cuando niños, y hasta una dislexia que pudieron preservar hasta la edad adulta. El uso y abuso de sustancias tóxicas también provoca daño cerebral, pero no se manifiesta sino hasta la edad adulta o después de varios años de consumo.
Todas estas consideraciones fueron hechas por egresada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima, a pocos días de ingresar al doctorado en neurociencias, Geisa Beatriz Gallardo Moreno, quien dictó la conferencia Los albores de la neuropsicología y su impacto en las neurociencias.
Con dicha exposición, la especialista participó en la XXIII Semana de Psicología, donde de manera muy clara y elocuente ofreció el panorama contemporáneo de ésta área ante los estudiantes de psicología, su diagnóstico-evaluación, los test empleados y la rehabilitación cognitiva.
Al abundar sobre el tema del daño cerebral, afirmó que para identificar este tipo de deterioros existe la neuropsicología, una ciencia médica con poca historia en México, que explica la manera en la cual la actividad del cerebro es expresada en conducta observable. La neuropsicología busca entender la relación entre cerebro y conducta, y fue durante la Semana de Psicología que en la Facultad de Psicología se habló sobre esta ciencia.
La también maestra en psicología con orientación en neuropsicología por la Universidad de Guadalajara señaló que hay mucho desconocimiento, incluso de los médicos especialistas, y no se sabe que algunos síntomas como la depresión también pueden tener alteraciones neuropsicológicas.
Se refirió también a otros síndromes factibles de ser tratados por un neuropsicólogo, como son el deterioro cognitivo que se manifiesta cuando una persona empieza a envejecer de manera normal y por ello tiene dificultades de atención o memoria, olvida dónde dejó las llaves, qué tenía que hacer, dónde puso tal cosa. “Eso podría considerarse deterioro cognitivo leve, pero también puede presentarse después de algún traumatismo craneoencefálico leve”.
Geisa Gallardo habló igualmente de que el abuso de las drogas en los jóvenes no se les nota en su época universitaria sino en años posteriores, porque el deterioro es paulatino. Los primeros síntomas son conductuales y ya conocidos, entre ellos, los cambios de humor constantes, la agresividad y la depresión. En etapas más avanzadas, añadió, es notable que al paciente le cuesta trabajo mantener el éxito académico y tiene dificultades para cumplir las expectativas en la escuela y en el trabajo.
Para poner un ejemplo, relató el diagnóstico que hizo en un caso donde lo único que podía realizar el joven tratado para poder ser productivo, era trabajar en actividades manuales como albañilería, carpintería y otros oficios que no implicarán razonamiento.
“Otro síntoma muy común es la depresión, y también está comprobado que causa daño cerebral, debido a muchos factores como si se combina el estrés. Entonces la depresión provocará alteraciones anatómicas de estructuras como el hipocampo y ello causa problemas de memoria y lentitud para procesar información”, dijo la conferenciante.
Gallardo Moreno manifestó que domina el oficio de la neurociencia, pero se dijo abierta a llevar más allá el conocimiento para trascender en lo legal, familiar y jurídico, campos donde aún es un tema poco conocido.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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