PERGAMINO BALOMPÉDICO

ALEX CARBAJAL BERBER | Opinión | 10/11/2011

RUMBO A LA LIGUILLA

Con la finalidad de que los ocho aspirantes al título del futbol mexicano no se queden sin sus jugadores seleccionados nacionales de los diferentes representativos que jugarán la fecha FIFA, la liguilla del balompié nacional tendrá que esperar prácticamente dos semanas para dar inicio.

Guadalajara llega como líder y enfrentará a un peligroso Querétaro; Cruz Azul frente a un Morelia que revivirá los momentos de gran tensión de la liguilla anterior; un recuperado Santos ante los desatados Jaguares, y Tigres, el deudor de cada torneo, midiéndose a un Pachuca que intenta regresar a sus años de gloria.

Todo esto, intentando mejorar lo que ha sido un torneo bastante irregular –algo que ya no es novedad-, bajo un esquema de imperfección futbolística en prácticamente todas las escuadras de nuestro futbol. La marca de la casa se ha convertido en la irregularidad, siempre presente en cada torneo, lo que nos hace suponer que cualquiera que gane el campeonato será poco merecedor de él en lo global, aún llegando como uno de los llamados favoritos.

Ante tal escenario, lo menos que podemos esperar es que los ocho contendientes aprovechen la mini pretemporada y se mentalicen para darnos un verdadero espectáculo. Rara vez lo han hecho en la temporada regular y eso ha mermado la imagen que el aficionado tiene del balompié mexicano de unos torneos para acá.

Es complicado que se logre el objetivo cabalmente. Hay varias de las mejores plantillas de la liga que se han quedado a un paso de estar en esta fase final, y eso afectará el nivel de expectativas en torno a la resolución final del torneo.

Chivas es favorito por algunas muestras dadas en la temporada regular, pero no debe darse por confiado. De las plantillas más peligrosas es la de Tigres, aunque hay varios caballos negros que en esta fase final parecen estar decididos a sorprendernos. Ya han dado el primer paso, como es el ocupar el lugar de escuadras históricas, como es el caso de América y Pumas.

Más que nada, el principal deseo es que la liguilla no nos decepcione, al contrario, que nos deje un buen sabor de boca en cuanto al nivel que nos muestre.