VISTA AÉREA

Chavik | Opinión | 13/10/2011

Reza el dicho, “después de la tormenta viene la calma” y los colimenses después del paso del huracán JOVA de intensidad grave y dañina que afectó los diez municipios del estado, se portaron como todo pueblo debe ser, grande, solidario, de ayuda mutua en los desastres naturales. No es por nada que en todo México y el extranjero se conoce a Colima como Mar de Amabilidad y sobre todo, muy hospitalario.

Es por ello que excelente se vio ante el paso destructivo de Jova la secretaría de Seguridad Pública del Estado informando oportunamente a la ciudadanía que para su seguridad y tranquilidad todas las medidas precautorias que desarrollaba para mantener vigilancia, auxilio y protección ante la contingencia.

Como parte del operativo desplegado por el gobierno del Estado para resguardar la seguridad de la población; antes, durante y después del paso del fenómeno meteorológico dicha secretaría se coordinó con la Policía Estatal, Protección Civil, Cruz Roja, Policía Municipal, y autoridades Federales.

La SSP a través de la Policía Estatal Preventiva a redoblados esfuerzos con patrullajes permanentes y recorridos pie a tierra, en los lugares y zonas afectadas; esto con la finalidad de garantizar la seguridad de las casas y pertenecías, de quienes se vieron en la necesidad de refugiarse o ser trasladada por las autoridades a los albergues. La PEP ha intensificado la vigilancia en barrios, colonias y comunidades de la entidad, para atender, y auxiliar para la población que requiera de los servicios de emergencia.

General Raúl Pinedo Dávila hizo un atento llamado a la población para que obedezca y respete las indicaciones y señalamientos que hacen los agentes de seguridad pública y protección civil.

Los exhorta para que se aleje de las márgenes de los ríos, de estructuras y puentes que fueron dañados por la contingencia climatológica.

Colima sigue siendo ejemplo a nivel nacional sobre como actuar ante emergencias en los fenómenos naturales.