
*La afición pide el regreso del baloncesto *Con posibilidades de tener una nueva franquicia
Los juegos de pretemporada que tuvieron los equipos de Astros de Jalisco y Ángeles de Puebla de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) en Colima, sirvieron para revivir a los Limoneros de Colima, escuadra que en la década de los 80 y 90 militó en el Circuito Mexicano de Baloncesto (Cimeba). Buena fue la respuesta de los colimenses que asistieron a los denominados “Juegos de las Estrellas” que se celebraron en el auditorio Porfirio Gutiérrez.
Para dichos partidos era necesaria la intervención de un equipo local, que a la postre sería Limoneros de Colima. Se tuvo poco tiempo para formar un equipo, finalmente estuvo integrado por extranjeros, mexicoamericanos y colimenses. A pesar de las dos derrotas de Limoneros, los aficionados al deporte ráfaga se emocionaron por las jugadas y pidieron que regrese el baloncesto profesional a Colima después de 10 años de ausencia.
Gabriel Mendoza Bueno tiene 12 años de edad, y su pasión por el baloncesto lo llevó a ser parte del staff que apoyó en secar el piso de la cancha. Gabriel nunca había visto un juego profesional en vivo. Para él, fue impactante ver a jugadores de más de dos metros de altura clavar el balón.
Dijo que sólo había visto partidos profesionales por la televisión, reconociendo que se le hizo más emocionante estar a un metro de distancia de ellos. “Es más aburrido verlo por la televisión porque hay muchos comerciales y tiempos fuera”, dijo. Gabriel Mendoza afirmó que el entrenador Roberto Buyo Gómez lo invitó para que ayudara en dichos juegos. “Estuvieron muy bien los partidos, los jugadores nos dieron autógrafos, nos tomamos fotos con ellos, fueron muy amables”, dijo el incipiente basquetbolista, que forma parte del club Panteras, y que desea seguir viendo baloncesto profesional en la entidad. Colima ha tenido varios equipos profesionales en su historia, algunos con mayor éxito y arraigo que otros.
LIMONEROS DE COLIMA
El primer equipo profesional fueron los Limoneros de Colima, que en 1984 incursionó en el extinto Circuito Mexicano de Basquetbol. Con el apoyo de Gobierno, iniciativa privada y patrocinadores, se logró un equipo que tuvo conexión con el público desde el inicio. El auditorio de la Morelos era insuficiente para albergar a todos los que deseaban disfrutar del deporte ráfaga. Los que no podían ingresar tenían que escuchar la narración del juego por la radio o verlo diferido al siguiente día en la televisión. Sin embargo, los más arriesgados, veían los juegos junto a las ventanas de auditorio, a varios metros de altura.
A pesar de que los Limoneros no brillaron en la liga, fueron un equipo competitivo que ofrecían partidos vibrantes como locales. Las primeras temporadas de Limoneros fueron inciertas, las victorias eran escasas ante equipos consolidados que peleaban el título cada año. Los resultados llegaron conforme mejoraron las contrataciones de jugadores nacionales y extranjeros. Algunos jugadores se convirtieron en ídolos de los colimenses.
Era habitual que los fanáticos asistieran a los entrenamientos para convivir con ellos. Y al igual que en otros deportes, apoyaban al equipo durante las giras por el país. Durante los nueve años de la franquicia, pasaron innumerables jugadores de diferentes países, algunos todavía son recordados, otros no tanto. Inclusive, a principios de los 90 llegaron al equipo jugadores yugoslavos, pero su participación fue efímera por su poca espectacularidad y resultados. Nuevamente se recurría a los afroamericanos para ofrecer emoción en la duela.
Asimismo, se les brindaba la oportunidad a jugadores locales de formar parte del equipo. Convirtiéndose en el sueño de todo colimense, portar el jersey de Limoneros. En la década de los 90 se obtuvo un equipo más compacto con jugadores nacionales y extranjeros de mayor calidad. Ya con el Flaco Romo como entrenador, se le dio importancia a la banca, se tenían buenos cambios para los momentos cruciales del juego. Parecía que Limoneros podía aspirar a algo más, sin embargo, la temporada 92 sería la última del equipo. Tras haber concluido entre los cuatro primeros lugares de la tabla, tenían la localía ante Lechugueros de León en la postemporada, pero una derrota en casa obligaba a una victoria en León, cosa que no se dio. Así llegaba el adiós de Limoneros de Colima, en pleno auge del Dream Team y de la NBA.
TUBEROS DE COLIMA
Tras haber participado en una liga semiprofesional, Tuberos de Colima hace su aparición en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) a principios del 2000. Con la intención de apoyar a jóvenes y de que regresara el baloncesto a la entidad, nace Tuberos. A pesar de que los colimenses deseaban el regreso del baloncesto, no existió el apoyo total a la franquicia. Con escasos patrocinadores y apoyos, el dueño del equipo tenía que afrontar una larga temporada de gastos y viajes. Por lo que no hubo grandes contrataciones, se apostó por extranjeros con poca experiencia en la liga y sueldos no tan elevados. Asimismo, no hubo refuerzos nacionales de renombre, siendo esa la diferencia en el rumbo del club. Aunado a eso, se decidió que los jugadores locales fueran mayoría, en un equipo que necesitaba del apoyo de jugadores experimentados.
Al inicio de Tuberos se contó con un entrenador que conocía al baloncesto nacional, por consiguiente, los entrenamientos eran dos veces al día, decisión que no era del agrado de todos los jugadores. Posteriormente, el estratega fue destituido y llegarían otros al banquillo con menor éxito. Debido a los malos resultados, la gente se alejaba cada vez más de auditorio. Nunca hubo un lleno total para ver al equipo, las mejores entradas se dieron cuando el líder del torneo: Halcones de Xalapa, visitaba la ciudad. El amplio roster de Halcones contaba con la mayoría de los seleccionados nacionales y extranjeros de calidad, lo que le permitía rotar a su banca y vencer ampliamente a su rival.
En ocasiones, los jugadores de Tuberos daban todo en la duela y conseguían victorias con esfuerzo, pero otras veces, salían desmotivados ante la superioridad del oponente, sobre todo en las giras, llevándose derrotas de escándalo. El jugador franquicia fue el originario de Memphis, Stigger Cortez, que generalmente sumaba más de 30 puntos por juego y emocionantes clavadas. Hacía dupla con su compatriota Gerald Burris, ambos se buscaban en la duela para sumar unidades desde varios ángulos. Sin embargo, con la salida de Burris del equipo, las cosas se complicaron aún más.
La historia de Tuberos pudo haber cambiado, pero la muerte del extinto gobernador Gustavo Vázquez no se lo permitió. El profesor Gustavo Vázquez practicaba y era aficionado al baloncesto, por lo que tuvo un acercamiento con el dueño de Tuberos para apoyar al club, quería un equipo campeón de la liga, pero las circunstancias no se lo permitieron. En el 2005, Tuberos entra a postemporada, enfrenta a las poderosas Panteras de Aguascalientes, que se llevan la serie 3-1. Fue una serie complicada debido a la porra y directiva de Aguascalientes, que se mostraron de una forma hostil y agresiva con los colimenses. Al final del último partido, los jugadores de Tuberos se reunieron en el centro de la duela y agradecieron el apoyo del público, consciente o inconscientemente, se estaban despidiendo de la liga y de Colima.
REGRESO DE LIMONEROS DE COLIMA
En el ocaso del Circuito Mexicano de Baquetbol, regresa Limoneros de Colima. Conformado por una mezcla de jugadores locales y extranjeros, el equipo ofreció buenos partidos ante su afición, pero desafortunadamente el Cimeba ya contaba con pocos equipos, por lo que la temporada era muy reducida. A pesar de tener el nombre de Limoneros, no existió esa identidad con la gente como en el pasado. Además, algunas temporadas coincidieron con el equipo de Tuberos, dividiendo aún más la escasa afición colimense. Inclusive, tuvieron un juego amistoso contra Tuberos, el cual se definió en los últimos segundos con muchos roces en la duela. En dicho partido, no sólo se enfrentaron los jugadores, sino también las directivas de ambos equipos.
LOROS DE LA UNIVERSIDAD DE COLIMA
Como un proyecto sólido y a futuro, surgió el equipo de Loros de la Universidad de Colima. Sin embargo, dicha franquicia sólo duró un año en la competitiva LNBP para después desaparecer. Con el respaldo de la máxima casa de estudios, se planeó darle continuidad al baloncesto en Colima, pero los innumerables cambios de entrenadores y jugadores, hicieron que se formara un verdadero trabuco difícil de descifrar. La casa de Loros fue el Polideportivo de Villa de Álvarez, que comenzó teniendo buena asistencia, ruedas de prensa y dinámicas en los tiempos fueras. Las derrotas obligaron destituir a Alfredo Mariscal, que sólo realizó una gira con el equipo.
Enseguida, llegó un estratega sudamericano con nuevos refuerzos y estrategias en la duela. Se contó con un jugador argentino de buen nivel, que posteriormente emigró al Peñarol de su país. El equipo de Loros tenía buenos comienzos, pero después del medio tiempo, comenzaba el declive que les propinaba derrotas continuas. Asimismo, existió mucha división y rivalidades entre jugadores. No obstante, la mascota del equipo –el loro- continuaba haciendo reír a los pocos asistentes que iban a los juegos.
Después de media temporada, vinieron más cambios en el banquillo y en la duela. El equipo ya estaba en caída libre. El jugador franquicia fue Leroy Davis III, que en todo momento luchó por conseguir victorias para el equipo, al igual que su compañero Brian Latham. La sorpresa la dieron cuando vencieron a Soles de Mexicali de visitantes. La larga temporada llegaría a su fin, cuando recibieron a Estrellas Indebasquet del Distrito Federal, se pensaba que obtendrían la victoria, pero pérdidas de balón, errores e incertidumbre en la duela, hicieron que sumaran su última derrota en su efímera existencia en la liga. Al igual que con Limoneros y Tuberos de Colima, no hubo ceremonias o rueda de prensa para despedirse de su público.
Debido a la popularidad del baloncesto en Colima, sea ha contemplado tener un equipo en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional o en el Circuito de Baloncesto de la Costa del Pacífico (Cibacopa) en los próximos años. Ojalá el deseo de que regrese el baloncesto profesional a Colima, no se pierda en los laberintos de la demagogia. Cuando Gabriel Mendoza Bueno despertó de su largo sueño, el baloncesto ya estaba allí.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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