
*El diputado Carlos César Farías Ramos señala que de no tenerse un lugar para el sacrificio de cerdos y reses en 20 días habrá problemas de salud pública *Prevé que podría haber desabasto de este alimento
El diputado local y coordinador de la Fracción parlamentaria del Partido del Trabajo, Carlos César Farías Ramos, consideró que ante el cierre inminente de la Procesadora de Carne Municipal de la capital, contemplada para el próximo 31 de diciembre, la salud de los colimenses podría estar en riesgo, ya que se podría tener un brote inmediato de matanzas clandestinas en los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Cuauhtémoc, Comala y Coquimatlán.
Así mismo consideró que de no haber hecho una estrategia para el cierre de este rastro podría haber desabasto de los productos cárnicos, así como caer en la necesidad de traer carne congelada de los estados vecinos, lo cual perjudicaría a los productores del estado de Colima y de la propia salid de los colimense, porque no vamos a tener garantía que esa carne congelada nos de la calidad, seguridad alimentaria y de sanidad que los colimenses exigimos.
Indicó que “si no se tiene ya un lugar para el sacrificio de estos animales, se podría tener un brote inmediato de matanza clandestina y con esta, se puede generar una afectación en la sanidad de los alimentos para los colimenses”, mencionó.
Expresó que, si el ayuntamiento no está preparado, dado que “constitucionalmente está obligado a dar este servicio de matanza, creo que podemos tener un problema muy grave en los alimentos de los colimenses… estamos condicionados a que pasen 20 días o días más, provocando un riesgo a la salud pública”.
Farías Ramos señaló que espera que el alcalde capitalino, Leoncio Alfonso Morán Sánchez, “haya hecho un análisis a profundidad de las posibles consecuencias que traiga para Colima, el cierre inminente de la Procesadora de Carne municipal”.
Recordó que en dicho rastro municipal se promedia el sacrificio de 200 porcinos diarios, lo que equivale alrededor de 51 toneladas de carne por semana, supervisada y con control de sanidad.
Reiteró que espera que Morán Sánchez haya hecho el análisis a profundidad de esta decisión, que espera no afecte en el desabasto de los productos cárnicos, ni tampoco en la salud pública. Pues existe la pregunta ¿en dónde se estarán sacrificando, a partir del 1º de enero de 2020, a los animales para el consumo de los ciudadanos?
Insistió que de no tenerse previsto dónde será la matanza de los animales se estará presentando un grave problema de salud pública.
Reiteró que su preocupación estriba en que se comience a dar una matanza clandestina, “con afectación a los parámetros de sanidad y salubridad que tiene que tener la forma de sacrificio, el manejo de la carne”.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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