Pergamino balompédico

ALEX CARBAJAL BERBER | Opinión | 22/09/2011

Historia de pobres y ricos

Atlas es actualmente uno de los equipos más pobres del futbol mexicano, mientras que América siempre ha sido –o al menos desde que lo compró Televisa- una de las carteras más pudientes de nuestro balompié. Sin embargo, ambos están en situaciones precarias, producto de su mala gestión directiva, pese a que llegaron a esta crisis por caminos diferentes.

Este tipo de situaciones son las que le dan variedad al futbol nacional. Se puede fracasar de maneras tan distintas, que en pocos años se puede elaborar un manual de cómo destruir un buen club de manera inexplicable.

Atlas es complicado desde su origen. Es el único club en México que realmente es “un club”. Esto ha detonado en diferentes errores directivos de personajes ególatras, quienes piensan que dividiendo en grupos a todo el comité directivo le generará más poder en lo individual.

De manera curiosa, el poder individual es lo que ha venido afectando en demasía al conjunto americanista. El dueño del equipo ha decidido últimamente hacer de su directiva un festín. Pone y quita a sus amigos de los cargos más importantes, y en lugar de colocar en los puestos claves a personas capaces, se va con la jugada de poner a ex ídolos en posiciones tan importantes como la de entrenador.

En ambos casos, el plano deportivo estalló este fin de semana. Por un lado, América manchó la trayectoria de uno de sus mejores técnicos en su historia, Carlos Reinoso, en esa necedad de revivirlo; del lado atlista, un técnico de primer orden salió huyendo, tras los fracasos deportivos producto de la falta de pagos salariales y el desorden emocional de los jóvenes jugadores.

Mientras el América tiene esperanzas de hacer algo en el torneo, gracias a las bondades del sistema de competencia, en Atlas el objetivo es salvarse del descenso. En tales casos, luce complicado. Ambos parecen ya haber tocado fondo, aunque en México eso no es ninguna garantía; también pueden hacer lo imposible de caer todavía más.