RED POLÍTICA

Administrador Colimapm | Opinión | 16/10/2019

POR: Raúl Merced Lares

DENGUE

En el gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez el dengue y otras enfermedades transmitidas por vector (zika y chikungunya) no han sido un problema de salud pública, como antes lo han sido, particularmente el dengue.

En el primer año del período peraltista, los casos de dengue disminuyeron de mil 180 en 2015 a sólo 379 en 2016, cifra que se redujo aún más en 2017 al presentarse sólo 51 casos y 61 en 2018, a los que habría de mencionarse los 126 que se han confirmado este año.

Estas cifras se han traducido en beneficio para la población, ya que no sólo se han confirmado menos casos, sino que también ha disminuido el riesgo de enfermar entre la población y, algo muy importante: no se ha confirmado ninguna defunción por esta causa en los últimos tres años, contrario a lo que sucedía en otros años.

Esta protección a la salud de la población adquiere mayor importancia y reconocimiento si se toma en cuenta el contexto nacional que se registra por esta enfermedad, particularmente este 2019 en el que las cifras de casos y defunciones se han disparado de manera importante en el país.

Estos buenos resultados en Colima han sido posibles porque el gobernador del estado ha resuelto que se deben gestionar e invertir recursos para llevar a cabo acciones permanentes todo el año, desde el control larvario en viviendas y otros espacios y la descacharrización en coordinación con los ayuntamientos, hasta el último recurso que es la fumigación, todo lo cual ha permitido mantener en control a estas enfermedades.

En este sentido, el gobierno de Nacho Peralta y el gobierno federal han invertido en los últimos cuatro años más de 50 millones de pesos tan solo en la fumigación que realiza en los cinco municipios de mayor riesgo por dengue. Se trata de una acción de control de las enfermedades transmitidas por vector en la que se invirtieron más de 10 millones de pesos en 2016, más de 12 millones en 2017, casi 14 millones en 2018 y casi 15 millones que se está invirtiendo este año.

La determinación del gobernador de invertir en la prevención y el control del dengue ha sido bien interpretada por la secretaria de Salud, Leticia Delgado Carrillo, desde que fue nombrada encargada del despacho en julio de este año, pues no sólo ha volteado a ver las necesidades del personal de Vectores, sino que las ha atendido con una capacidad resolutiva que no habíamos visto desde hace un rato en la Secretaría de Salud, como las tres unidades para fumigación que recién entregó en Manzanillo y otros apoyos para estos trabajadores.

Pero al margen de todo esto, hace falta más participación y colaboración de la población en la prevención del dengue, la cual es muy sencilla: lava, tapa, voltea y tira cada semana o 15 días los recipientes que pueden almacenar agua en patios y azoteas –sobre todo en la temporada de lluvias- porque se pueden convertir en criaderos del mosco.

Hay que recordar que entre menos moscos, hay menos dengue y menos riesgo de morir.

Si la mayoría de la población hace la limpieza que le corresponde en sus viviendas, el gobierno no estaría gastando millones y millones de pesos cada año.

REPESCA

LA DIPUTADA federal con licencia se ha de haber arrepentido de haber ido junto con el diputado Vladimir Para al aeropuerto de Buenavista para recibir a la candidata a la dirigencia nacional de Morena, Bertha Luján, pues en su reciente visita proselitista a Colima esta aspirante declaró que en este partido no hay cabida para personas con indicios de corrupción. Fueron malos días para la delegada del gobierno morenista, ya que se anunció que el Senado de la República pidió a la Secretaría de Bienestar investigar a la delegada del gobierno de López Obrador en Colima debido a que la titular de esta dependencia, María Luis Albores, al comparecer ante los senadores recibió reclamos por la promoción política personal que evidentemente se hace la delegada en Colima.….. APROPÓSITO de la mal llamada 4t, burdos se han visto el presidente López Obrador y el presidente de la Suprema Corte en el asunto de la renuncia del ministro Eduardo Medina Mora. Y es que el ministro presidente Zaldívar dijo primero que nadie ha acreditado que la Corte no es independiente, como lo señalan en las redes sociales, “ni que antes se hubiera llevado a cabo un esfuerzo de transformación del Poder Judicial federal como el que impulsamos ahora”. Y luego arremetió contra el ex presidente Calderón, a quien lo acusó de que presionó a la Corte en los casos de la Guardería ABC y Florence Cassez, para después convocar a una conferencia de prensa para anunciar la renuncia del magistrado que ha otorgado amparos al grupo colectivo que promueve la suspensión de los trabajos de construcción del nuevo aeropuerto en la base aérea militar de Santa Lucía. Esta conducta del ministro Zaldívar son reacciones y actuaciones dignas de un gobierno izquierdista como el de López Obrador, no de un presidente de la Suprema Corte, por lo que no es difícil pensar y sospechar que atrás de todo lo que hace el ministro Zaldívar por los casos de Medina Mora y del aeropuerto en Santa Lucía se encuentre el nuevo régimen de Morena, en particular el presidente de la república, su amigo.