De acuerdo con el Gobernador del Estado, Mario Anguiano Moreno, Javier García Morales, quien fuera asesinado el pasado martes en la ciudad de Guadalajara, era un colaborador y un asesor honorario del gobierno y sus opiniones “en materia de seguridad están contempladas en el plan de trabajo que hemos definido”.
El mandatario estatal lamentó la muerte de García Morales, de la cual, dijo “fue injusta, no lo merecía” y manifestó el aprecio que tenía con el ahora fallecido.
Mario Anguiano comentó que Javier García Morales, era nieto del ex secretario de la Defensa Nacional, Marcelino García Barragán, e hijo del ex líder nacional del PRI, Javier García Paniagua, “lo que le permitió saber el tema de seguridad y una cercanía con clase militar, el cual era una persona que quería a Colima”.
Aunque no quiso afirmar si este homicidio se debió al ajuste de cuentas por el combate a la inseguridad y dijo que “la participación de Javier, en nuestro caso, no fue una participación abierta que todo mundo supiera de que era producto de sus recomendaciones y sugerencia, como hombre cabal y respetuoso cuando había la oportunidad recomendaba por donde se debía trabajar”.
Así mismo reconoció su colaboración cuando se definió plan de trabajo de cambiar titulares como de área de Policía Estatal y de inteligencia que fuera militar y de la marina, “el que pudiéramos llevar a cabo procesos de depuración a través de exámenes de confianza, en ese tipo de líneas de trabajo que fueron establecidas están las opiniones de Javier”.
El mandatario estatal señaló que en memoria de Saúl Adame, Silverio Cavazos, de Javier García se intensificará la lucha contra la inseguridad en el estado “y por el compromiso que tenemos con la población y aspiraciones legitimas, porque reconocemos que nos dieron un mandato y tenemos responsabilidad que no debemos eludir”, aseveró Mario Anguiano.
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