Invitado por un grupo de personas de las familias que defienden un área verde de la colonia Alfredo V. Bonfil, el representante de la Comisión de Derechos Humanos No Gubernamental, Efraín Naranjo Cortés, sostuvo un encuentro con los vecinos de esa colonia, quienes solicitaron su apoyo y ofreció buscar los contactos y sostener un encuentro con las autoridades eclesiásticas a fin de encontrar una solución justa al problema que mantiene en conflicto al vecindario.
Al filo de las ocho de la noche de este jueves, el defensor de los derechos humanos, hizo acto de presencia en el jardín de la colonia V. Bonfil, junto a la capilla, a donde verificó la importancia del área verde en cuanto a su potencial en lo que se refiere a la ecología y el bienestar colectivo, al mismo tiempo que pudo comprobar la desazón y la discordia que prevalece entre los vecinos que viven en torno al jardín y el área verde y la parte que encabeza el párroco Onofre Larios junto con personas que acuden a los servicios religiosos, a causa de que unos defienden el terreno para área verde y otros para la construcción del templo.
En el encuentro estuvieron presentes personas de diferentes credos y condiciones sociales y políticas que coincidieron en señalar la importancia que tienen para la comunidad los servicios religiosos así como la misma defensa de las áreas verdes que en esa colonia se han ido perdiendo en su uso social y abierto; no obstante, manifestaron al activista de los derechos humanos que defienden el área verde como parte de un interés en el desarrollo sustentable para que las familias y, sobretodo, la niñez y la juventud, cuenten con un espacio verde donde convivan con sus padres y madres.
Al solicitar la intervención de naranjo Cortés, a quien reconocieron como un gestor respetable y acreditado en la defensa de la ética y la ecología y los derechos fundamentales de las personas; los vecinos manifestaron su compromiso de proponer y respaldar otras alternativas para reordenar el espacio del jardín de la colonia V. Bonfil y superar conflictos de anarquía propiciados por un procedimiento irregular en la desincorporación de una fracción donada para ampliación de dicho jardín pero que irresponsablemente hace cerca de diez años el Ayuntamiento de Villa de Álvarez desincorporó sin consensar o tomar en cuenta a los vecinos.
Naranjo Cortés una vez que conoció el problema que mantiene en enfrentamiento al vecindario, hizo el ofrecimiento de tener una reunión con las autoridades eclesiásticas a fin de encontrar una solución al problema, por lo que los vecinos agradecieron su intervención y estuvieron de acuerdo en tal propuesta.
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