La directora de la escuela primaria Vicente Guerrero, ubicada en la comunidad de La Lima, Jessy Johana Jiménez Cárdenas, denunció que las obras construidas en el plantel escolar por parte del Instituto Nacional para la Infraestructura Física Educativa (Inifed) fueron mal planeadas y representan más riesgos que beneficios para los estudiantes.
Explicó que la escuela se encuentra en un cerro y para construir la cancha tuvieron que rebanarlo, pero lo rebanado queda a un lado de la cancha a cerca de cuatro metros de altura sin malla o muro de contención.
Al ver lo que estaban haciendo, la directora y la maestrea de la escuela les advirtieron a los constructores que con las lluvias el cerro se deslavaría, pero como respuesta solo les comentaron que “no tenían presupuesto para hacer nada más y que harían solo lo que estipulaba en los documentos que entregaron a los padres de familia”.
Como lo advirtieron las profesoras, con las lluvias se ha venido deslavando el cerro sobre la cancha, por lo que no es seguro que los niños la utilicen, “con un balonazo sabemos que parte del cerro se viene abajo, por eso tuvimos qué clausurar la cancha, solo la utilizaron un día y ahora ya hasta un árbol se vino abajo”.
Jiménez Cárdenas también denunció que los baños fue otro problema, porque se les pedía que ampliaran los que ya había, “pero los del Inifed les dijeron que no, que los que había se eliminaban y construirían nuevos a un nivel más alto que la cancha, a donde se llega por un caminito”.
La directora, acompañada por la maestra, explicaron que los del programa en el estado, coordinado por Arturo Palacios Magaña, llegaron con una propuesta para la construcción de diversas obras para la escuela, entre ellas una cancha, módulo de baños y una planta potabilizadora de agua.
“Tuvimos enfrentamientos desde el principio con ellos, porque no dejaron que nosotros interviniéramos para nada, se fue todo directo con padres de familia y a nosotros no nos presentaron nada”, dijeron
Señalaron además que del alambrado que colocaron por la parte de atrás del plantel, que se suponía había quedado detenido con acero abajo, “ahora con el desgajamiento del cerro este alambrado quedó volando.
Así mismo señalaron que todo lo que se deslava del cerro y de la cancha, se va a una casa vecina donde vive una mujer adulta mayor, “es otro problema que hay”.
Refirió que cuando comenzaron a señalar los riesgos al responsable de la obra, el arquitecto Arturo Palacios Magaña, para no atenderlas este iba solo por las tardes, cuando las maestra ya no estaban, “cuando pudimos hablar con él de igual forma se molestó”.
La obra estuvo terminada en marzo, pero al mes la planta potabilizadora y los bebederos estaban descompuestos y tuvo qué ser a través de la sociedad de padres como se les envió un oficio sobre el problema, pero fue hasta dos meses después cuando fueron para atenderlo.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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