?

PARACAÍDAS

ROGELIO GUEDEA | Opinión | 14/08/2011

La ética y los medios de comunicación

La lectura de ciertos autores (Platón, Aristóteles, Séneca, Cicerón, Juvenal) enseña -y espero que lo haya aprendido bien- que no hay que darle mucha importancia a lo bueno o malo que se diga de uno porque ambas puertas dan, como se sabe, al mismo abismo. Hay que escuchar, tomar lo positivo y seguir.También estos autores enseñan que donde hay verdad no hay injusticia, porque lo semejante busca, normalmente, a su semejante, y nadie podría objetar que la verdad es buena y la injusticia, mala. Pero qué difícil puede ser a veces reonocer lo bueno de lo malo, la verdad de la mentira, lo justo de lo injusto, en un mundo donde los valores humanos están volteados de cabeza y es muy fácil que la mentira tome la forma de la verdad, lo malo de lo bueno y lo injusto de lo justo. En mi ciudad natal, por ejemplo, he reconocido ya dos medios de comunicación que han perdido tristemente esta batalla: Diario de Colima y Ecos de la Costa. Tal vez haya más, pero no hablaré de lo que no tengo cierto y no he comprobado por mí mismo. Estos periódicos han olvidado algo esencial: que para que un medio de comunicación tenga razón de ser debe tener credibilidad. Esta credibilidad se obtiene básicamente a través de una vía: apegándose a la verdad, sobre todo cuando ésta busca un claro beneficio social y, además, tiene vocación de justicia. Cuando un medio de comunicación es sorprendido mintiendo o tergiversando la verdad u ocultándola con el fin de atender intereses propios (no colectivos), ese medio se ha alejado de la realidad y se ha “incomunicado” de la sociedad. Normalmente, en la comunicación humana, cuando un interlocutor (la sociedad) que dialogaba con nosotros (los medios de comunicación) nos da la espalda, le gritamos para atraer su atención. Esta es la función que cumple en los medios de comunicación la utilización abusiva de lo que llamamos sensacionalismo (imágenes violentas, guerras de desprestigio, chismes de farándula, etcétera) y que nos muestra claramente en qué momento una sociedad le da la espalda al medio de comunicación y éste, ya sin credibilidad, tiene que manotear para seguir llamando la atención de su interlocutor. Antes yo cuestionaba a Diario de Colima con estas preguntas: ¿le creeremos sus sistemáticos ataques en contra del gobierno del Estado? ¿le creeremos sus buenas intenciones a favor de la Universidad de Colima? Ahora no tengo más remedio que cuestionar también a Ecos de la Costa: ¿le creeremos sus sistemáticos ataques en contra de la Universidad de Colima? ¿le creeremos sus buenas intenciones a favor de gobierno del Estado? Y para ambos: ¿les devolveremos la credibilidad parcial en reciprocidad a la verdad parcial que nos entregan? En todo esto, quién realmente ha perdido: ¿los medios de comunicación? ¿el gobierno del Estado?, ¿la Universidad de Colima?, ¿la sociedad? ¿todos? ¿nadie? ¿yo mismo intentando expresar con libertad lo que pienso en un periódico en donde la libertad de expresión existe sólo si se piensa como ellos? La única esperanza que nos queda es algo que de pronto todos olvidamos: que la vida sobrevive aun sin los medios de comunicación, pero los medios de comunicación no podrían sobrevivir un solo día sin la vida.

Email: rguedea@hotmail.com
Website: www.rogelioguedea.com
Twitter: @rogelioguedea

The feeling of replica handbags uk is noble and gucci replica , but hermes replica black replica hermes bag will not give this handbags replica. The black Hong Kong-flavored shoulder replica handbags is engraved with a delicate kitten pattern, giving a kind of Playful and cute feeling.