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YALITZA, LA DISCRIMINACIÓN HACIA LA MUJER INDÍGENA QUE LA HIZO PERDER EL PREMIO MUCHO ANTES DE LA GALA
Una realidad es que la violencia y discriminación contra la mujer en nuestro país es una práctica común; lo hemos visto en diferentes espacios donde las mujeres intentan sobresalir; lo hemos visto en pruebas deportivas, en certámenes de belleza, en la participación en política, en el mundo del espectáculo y en la vida diaria.
Estas acciones reprobables para cualquier mujer, se incrementan más cuando las féminas son de origen indígena o de condición humilde; aquí citaré esa frase campirana tan trillada, pero a la vez tan real que sentencia: “Qué mancha tan negra es la pobreza”.
Y así le ocurrió a Yalitza Aparicio Martínez, que antes de que se conociera su nombre de origen indígena, cuyo significado es “luz, poder e imaginación”, no faltó la persona xenófoba que por tener un nombre que no era de origen español, inglés, francés, griego, romano, bueno hasta chino, comenzó a emitir comentarios desagradables.
Pero faltaba conocer un poco más de su biografía, tiene 25 años, nació en Tlaxiaco, Oaxaca, de origen indígena, de condición humilde y profesora de preescolar; sin proponérselo estaba triunfando en el cine a nivel internacional, la película “Roma”, del director de cine Alfonso Cuarón, donde interpretó a “Cleo”, difundida en la plataforma de Netflix, logró 10 nominaciones a los premios Oscar, entre ellos el que levantó ámpulas fue el de Aparicio, nominada a Mejor Actriz, convirtiéndola en una celebridad internacional y orgullo para México.
Sin embargo, este cuento de hadas no tendría final feliz, la envidia hizo su arribo y personajes del mundo del cine y la pantalla chica comentaron lo siguiente: Patricia Reyes Espíndola: “No creo que su fama le dure mucho”; Salma Hayek: “En 2012 fui nominada… espero que tú si te lo lleves”, y Ana de la Reguera, quien en Instagram comentó la fotografía de portada de Vanity Fair: “Casual”, acompañado de un emoji llorando de risa; Laura Zapata: “Yo también en mi familia tuve una Cleo (…), chaparrita, regordeta, buena, servicial y me ayudaba con todo”; Sergio Goyri: “Que metan a nominar a una pinche india, que dice sí, señora; no, señora”, expresó en el video captado por su esposa que se difundió en redes sociales.
Con el último hecho, no se hicieron esperar los internautas que le dedicaron decenas de memes donde se burlaban del actor, quien para echarle más leña al fuego, contestó: “Yo tengo 10 premios TV y Novelas, ella no tiene ni siquiera uno”.
Con todo esto y más miles de personas de México y diferentes partes del mundo salieron en defensa de Yalitza, dándole muestras de respeto a su trabajo, solidaridad y aprecio, de admiración por su vida y haber conseguido tras su trabajo en la película “Roma”, estar nominada en premiaciones como los Oscar, que a decir verdad ya quisieran muchos de estos actores que emitieron desafortunados comentarios, haber alcanzado alguna vez en sus vidas.
Yalitza es la primera mujer indígena en ser nominada a mejor actriz en dichos premios; lo que la llevó a estar en medio de una turbulencia de comentarios racistas, que dejan ver que en nuestro país aún queda mucho por hacer para que los pobladores de origen indígena sean respetados y valorados en sus logros.
Fue muy lamentable leer en internet comentarios racistas, discriminativos, ofensivos, burlescos, porque una mujer mexicana de rasgos indígenas aparecía en las portadas de las revistas más importantes del planeta; con finos atuendos, maquillaje y peinado, atrapando las miradas del mundo y con la esperanza de abrir brecha a muchas mujeres de origen indígena en México y América, para ser valoradas desde el trabajo tan importante que realizan como empleadas de casa, mujeres campesinas y nanas de los hijos de familias influyentes que no cuentan con la atención y el cuidado de sus padres, debido a sus múltiples ocupaciones.
Cleo la representa a ellas, que son en definitiva miles de mujeres que trabajan dignamente para llevar o enviar el sustento a sus familias en las comunidades rurales o indígenas, muy alejadas de las zonas urbanas.
El domingo, antes de la entrega de los premios Oscar, la discriminación, envidia, racismo y odio hacia la mujer, sobre todo aquella de rasgos indígenas, nos robaron la posibilidad de alcanzar un premio tan importante que dignificaba a la mujer mexicana, a la mujer indígena y a la mujer trabajadora, que entrega su vida a la familia en donde trabaja y puede despertar el amor, admiración y respeto, como para que un director de cine de la talla de Alfonso Cuarón realice una película basada en su nana, en Cleo, la maravillosa mujer que lo acompañó desde su niñez, la amiga comprensiva que estuvo a su lado en momentos difíciles tras la separación de sus padres, la encargada del orden y limpieza, pero más importante aún, la mujer que trabajaba como empleada doméstica y en un momento de emergencia, se metió al mar para salvarle la vida, aún sin saber nadar y exponiéndose a que los dos murieran.
Aún queda mucho por hacer en nuestro país, para erradicar esos vicios que no permiten a las mujeres vivir libres de violencia, discriminación y racismo.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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