PUPITRE AL FONDO

BLANCA F. GÓNGORA | Opinión | 07/02/2019

ACTUALIZACIÓN DE EXPEDIENTES LABORALES EN SECRETARÍA DE EDUCACIÓN

En días pasados el Secretario de Educación de Colima, profesor Jaime Flores Merlo, fue cuestionado por  algunos  medios de comunicación respecto al requerimiento que se hizo a trabajadores de la educación del sistema federalizado,  en relación a la necesidad de actualizar sus expedientes laborales,  a lo que el Profesor Flores Merlo afirmó que en efecto se estaba haciendo tal requerimiento  porque el Fondo de Aportaciones  para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE) lo estaba así solicitando,  precisando además  otras razones, por demás interesantes.

Este tema levantó varias aristas entre el medio educativo y las molestias no se hicieron esperar en las redes sociales, donde el inconformismo rayaba en la intolerancia, en la irritación pero sobre todo en la desconfianza pues  manifestaban que se sentían intimidados, perseguidos e incluso no faltó quien opinó que iba en contra de los intereses particulares  de los trabajadores de la educación.  Para acrecentar la desconfianza, el pasado 29 de enero, el líder de la sección 39 del SNTE, que representa a los trabajadores de la educación del sistema estatal  afirmó: “la verdad sí nos parece un poco extraño que lo estén solicitando [la actualización del expediente] y en este sentido va a ser nuestra postura, que nos clarifiquen por qué están haciendo la solicitud de este tipo de documentos en este momento”, afirmación que más que dar calma a sus agremiados contribuyó a acrecentar el delirio de persecución.

Los trabajadores se quejaban, entre otras cosas, del costo que implicaba sacar cierta documentación así como del tiempo que esto requería, pero se molestaban más  porque entre la documentación requerida se les pidió carta de no antecedentes penales, aunque es pertinente enfatizar que la actualización no va enfocada  únicamente a este documento, que por cierto, me alegra que pidan, pues en todo trabajo es un requisito la entrega del mismo y  en nuestro caso, debería pedírsenos  cada determinado tiempo pues trabajamos con niños y adolescentes y segura estoy que todos los padres de familia se alegrarían   de saber que los maestros de sus hijos tienen,  además de certificaciones académicas,  también  un expediente limpio de hechos delictivos. La vida cambia,  las conductas también y el estatus civil sin duda alguna lo hace y en la gran mayoría de los adultos se ve modificado en el transcurso del tiempo, entonces, claro que  es necesario actualizar los expedientes, porque  por ejemplo, tal vez cuando alguien empezó a trabajar vivía en la soltería, pero después durante su vida laboral se casó o incluso se divorció y se volvió a casar pero no actualizó su nueva situación y a quien tenía como beneficiario ya es otra persona, totalmente distinta a esta pareja que ahora tiene. También durante la vida laboral la gente estudia y quizá empezó siendo un pasante de alguna carrera y ahora tiene otros grados académicos que ha olvidado registrar en su expediente laboral.  Incluso la credencial de elector cambia, además de la foto porque uno envejece irremediablemente, en la misma puede haber cambios hasta de firma o de  domicilio, por lo cual también se pide comprobante de domicilio y con sobrada razón pues el patrón de cualquier empresa debe saber dónde localizar a sus trabajadores para  en caso de ser necesario hacerle alguna notificación o aviso. Estos son algunos de los documentos  requeridos y hay otros más que también tienen su razón de ser, ya sea por cuestiones fiscales, académicas, familiares  o de identidad.

No dudo que ciertas reacciones adversas que generó este requerimiento están fundadas en la psicosis social en que estamos viviendo, donde nos estamos acostumbrando a que todo sea por algo malo, pero segura estoy que además de los pocos o muchos beneficios propios para los trabajadores de la educación,  los padres de familia estarán más que contentos sabiendo que sus maestros tienen todos sus documentos personales básicos en regla y que ninguno tiene antecedentes penales, pues en estos tiempos todo lo que brinde certeza en pro de la tranquilidad de la comunidad escolar debe ser bienvenido.

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