Integran adultos mayores grupos de crecimiento de la red “70 y Más” en Comala

Administrador Colimapm | Comala | 02/07/2011

En el municipio de Comala 200 adultos mayores conforman los grupos de crecimiento de la Red Social del Programa de “70 y más”, así lo dio a conocer la delegada federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Esmeralda Cárdenas Sánchez.

Informó que los grupos de crecimiento están enfocados a la población beneficiaria de los programas de la Dirección General de Atención a Grupos Prioritarios (DGAGP). En ellos las personas beneficiarias se reúnen en su localidad con su gestor voluntario con el objeto de ampliar sus capacidades afectivas y sociales, así como para fortalecer su autoestima, su capacidad de negociación y toma de decisiones responsables para mejorar su economía, su salud, y el desarrollo de su localidad.

La titular de la dependencia consideró como positiva la respuesta los Comaltecos mayores de 70 años, que acuden a estos grupos a fin de convivir y realizar diversas actividades como cursos y talleres que los ayudan a ser adultos productivos a pesar de su edad avanzada.

Asimismo participan en obras de teatro, bailan, cantan, realizan manualidades y además comparten parte de su experiencia y sabiduría.

Consideró muy importante que las familias valoren a los adultos mayores, los cuiden y les brinden su amor y cariño, para que ellos puedan tener una mejor calidad de vida.

Dio a conocer que cada grupo de crecimiento es conformado por 20 adultos mayores, en el caso particular del municipio de Comala hay 10 grupos, 5 de ellos en la cabecera municipal, 2 en Suchitlán, 1 en La Caja y 2 en Cofradía de Suchitlán.

Cabe mencionar que el gestor voluntario es aquella persona electa en asamblea comunitaria por el grupo de beneficiarios de los programa de la DGAGP de su localidad, y que acepta realizar acciones de promoción y participación social con los beneficiarios y sus familias.

Por último la delegada de Sedesol, reiteró su compromiso con los grupos vulnerables de la población que requieren no solo apoyo económico, sino afectivo “ya que en la mayoría de las ocasiones nuestros adultos son rechazados por la misma sociedad o incluso por su propia familia”, concluyó.