LAVOLPE, EL VILLANO FAVORITO
Durante la transmisión del partido de México ante Costa Rica, ambas televisoras nacionales, tanto Televisa como Azteca, abundaron en el detalle de que la selección nacional se medía ante el equipo de Ricardo Antonio Lavolpe, un enemigo íntimo al que pintaron como un verdadero villano del futbol mexicano.
El tratamiento que se le dio a la visión parcial del ex técnico nacional fue desmedido. Si bien Ricardo Antonio no es del gusto de todos, tanto por sus actitudes y declaraciones, como por su personalidad “argentinesca” que no se le quitará ni en 500 años de vida, lo cierto es que ha sido uno de los mejores técnicos nacionales de la época moderna.
Quienes lo demeritaban aducían al hecho de que el verdadero transformador del futbol y la selección mexicana en la época reciente fue César Luis Menotti, algo de lo que ni duda cabe. Sin embargo, demeritar lo hecho por Lavolpe en la selección mexicana carece de fundamentos sólidos.
A Ricardo Antonio hay que agradecerle un buen estilo de juego de la selección nacional durante los años en los que estuvo al frente, y el haber consolidado a futbolistas que son ahora base fundamental del equipo mexicano, como el caso de Carlos Salcido y Andrés Guardado.
El haber apostado por un joven Andrés Guardado, el mejor y más completo futbolista nacional desde que Rafa Márquez dejó de ser titular indiscutido en el FC Barcelona, habla de una capacidad de observación futbolística que no cualquier entrenador profesional (aunque le paguen por ello), tiene.
Sus formas y actitudes tal vez no son las más corteses, incluso, el mismo Guardado ha relatado que cuando estaba a punto de debutar ante Argentina como titular en la Copa del Mundo de Alemania 2006, en lugar de que el estratega Lavolpe lo motivara, lo amenazó con sacarlo de la cancha ante el mínimo error de movimiento sobre el terreno de juego.
De Lavolpe podríamos seguir hablando interminablemente de sus defectos, y no tan largo de virtudes. Pero, la virtud de manejar la táctica y de hacer jugar bien a sus equipos, lo posicionan como un técnico al que la historia balompédica le debe un mejor tributo, con todo y que no ha sido el más triunfador en clubes o en la selección nacional.
TACOS DE CLEMBUTEROL
En México, la muestra más fehaciente de que no puedes confiarte de la ética de cualquier organización, son los tacos de clembuterol que se comieron los seleccionados mexicanos en plena concentración.
Solamente en un país donde las reglas están para leerse, se cree que un caso así pueda suceder en un “ambiente seguro”, como lo es el Centro de Alto Rendimiento. Lo peor es la imagen ante el mundo, y que una carrera con amplias posibilidades, como la de Memo Ochoa, estuvo en riesgo por descuidar a quién se le compran los suministros alimenticios.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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