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LA LÓGICA DE MORENA
Partamos de un fundamento incontrovertible: la discusión pública debe tener, como objetivo, la resolución de las problemáticas que enfrenta la sociedad. Fuera de eso, toda discusión es estéril, infructuosa y contraproducente, pues nos lleva a la simulación, a parloteo vano y, en algunas ocasiones, hasta la futilidad.
Para resolver los problemas que perjudican nuestra sociedad, en primer término, tenemos que identificar y discernir con toda claridad lo falso de lo verdadero, teniendo en cuenta que lo falso nos lleva a formas de gobierno despóticas y lo verdadero allanar el camino a una sociedad más justa.
Todos los partidos, en el discurso, aseguran que están a favor del pueblo; no hay un partido, que en su plataforma política, exponga que busca perjudicar a la población. Por eso los ciudadanos debemos estar atentos, más que al discurso, al actuar de nuestros representantes populares.
Me preocupa que Morena, el partido político con el mayor bono democrático en la historia de nuestro país, cuya victoria en las pasadas elecciones es indiscutible, incurra en las mismas prácticas políticas tan criticadas –incluso por ellos mismos—y se concentren en discusiones estériles, con fines mediáticos que no abonan a las soluciones de las problemáticas.
La lógica de Morena, en ese sentido –lo vimos en el legislativo local-, se centra en la confrontación, en propiciar los conflictos más que en resolver los que ya nos afectan. En este caso se trata de una falacia, un recurso argumentativo que se centra en ganar la discusión con el único propósito de perder el tiempo a través de argumentos , no para descubrir potencialmente una respuesta verdadera o probable a cualquier pregunta o tema específico
La riqueza de una democracia estriba en la pluralidad de ideas, en la diversidad de opiniones y puntos de vista. Es en ese marco, donde la discusión racional, lógicamente admisible, debe llevarnos a la consecución de resultados y beneficios a la población. Las y los diputados de Morena han aprobado muchos exhortos, que son como llamados a misa, pero poco han legislado para resolver los problemas de seguridad y la generación de empleos más justos.
Nuestra sociedad se rige por leyes. De ahí la importancia de que su trabajo sea adecuado y eficiente. Gracias al voto popular –y a la confianza depositada por la ciudadanía-, Morena encarna el poder más importante en el estado. Ya son gobierno, pues su función es legislar, fiscalizar y aprobar los presupuestos.
A partir de este momento, como cualquier representante popular o funcionario, el trabajo de los legisladores de Morena está bajo el escrutinio público. Su destino político, dependerá única y solamente de ellos. La gente quiere resultados. En la próxima campaña, pues muchos de ellos buscarán reelegirse u otra posición electoral, su carta de presentación serán los resultados y el trabajo realizado. Las críticas y el discurso beligerante, propicio para dar nota, en nada ayudarán a sus aspiraciones políticas.
DOS PUNTOS
Ayer se inauguró la nueva zona militar. Las instalaciones son de primer nivel. Las gestiones del gobernador para trasladar a los militares a ese espacio, que se ubica en la carretera de Colima-Manzanillo, a un costado de la Loma de Fátima, es una muestra del aprecio y el agradecimiento del pueblo de Colima a las fuerzas castrenses, las cuales siempre han actuado en beneficio de la población, principalmente cuando hay contingencias como en el 2003.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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