Después de diez funciones, que tuvieron lugar los fines de semana de febrero a mayo, el Ballet Folklórico de la Universidad de Colima, dirigido por Rafael Zamarripa, cerró la Temporada 2011 con la presentación del programa Nostalgia que tuvo lugar el domingo pasado en el Teatro Universitario.
“Friso Maya”, pieza del cuadro prehispánico, es la estampa con la que abre el programa Nostalgia. Al compás de los estridentes tambores el público asistente fue transportado hasta la época de nuestros antiguos pobladores, con la atmósfera mística que envolvía el desfile de carácter ritual. Los bailarines fueron apareciendo con su apantallante vestuario y pronto la duela estuvo repleta de ese ambiente enigmático que caracterizó a los pueblos mayas, y es que cada ejecutante se tomaba más que en serio su papel: de verdad estaban ahí, en otro tiempo, en otro espacio.
Posteriormente fue el turno de “Dialectos”, de la mujer milenaria y de las lenguas casi sepultadas. Magníficas voces femeninas engalanaron el cuadro con sus cantos tarahumaras, zapotecos y purépechas, como arrullando la noche y adentrándonos al lugar de los comienzos, donde todo era una sola cosa. Para cerrar, voces en purépecha acompañaron el ritual, haciendo de “Dialectos” un deleitable y dialectable número.
Luego vinieron cuadros como Chiapas, Jaraberos de Nochistlán y Nostalgia; éste último hizo una excelente representación del México de los años cuarenta, de los años en que el cine y la radio se debatían en popularidad. Zamarripa dio un formato peculiar a este número: destacó la espléndida presencia de “La Guayaba y La Tostada” quienes, en una cantina, se entregan por completo al trago, pero de repente se transforman en dos guapas chinas poblanas que se van, dejando arrepentidos a los hombres.
Enseguida se representaron una diversidad de estampas –Tabasco, Veracruz, Colima y Jalisco con un espléndido mariachi en vivo--; unas danzas resultaron tranquilizadoras y acompasadas, otras inquietantes: la gritería y el azote de sombreros en la duela provocó el desenfreno total de los corazones.
Así cerró el programa, evidenciando que el maestro Rafael Zamarripa efectivamente lleva a México en el corazón, y reflejando el gran esfuerzo del trabajo en equipo, la investigación constante y sobre todo, esa capacidad de fusionar no sólo danza sino también música, teatro y canto en un espectáculo sin precedentes.
En la Temporada 2011 el Ballet Folklórico se presentó con tres espectáculos diferentes: Joyas de México, Patria Grande y Nostalgia…cada uno de sus integrantes demostró que además de ser buenos bailarines poseen una memoria corporal envidiable.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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