La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado detecta en el primer nivel de atención (centros de salud) riesgos de trastornos de la conducta alimentaria y atenderá a la población mediante un programa que otorga un tratamiento integral, entre estos riesgos se contempla la anorexia y la bulimia.
En los centros de salud se registra el peso, la talla y las medidas antropométricas, además se realiza una revisión física de la salud de los pacientes para detectar cuáles son los riesgos que puedan desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria e indagan los factores que causan pérdida de peso y cambios en la textura de la piel, cabello, dientes y manos, entre otros signos físicos.
Así mismo, en estas unidades de salud se aplica un cuestionario-tamizaje individual de los trastornos de conducta alimentaria, de manera que el médico, la enfermera y el nutriólogo hacen una evaluación para detectar si el paciente es susceptible de riesgos para este tipo de trastornos.
La dependencia estatal señaló que el área de Nutrición y el Programa de Atención de la Salud de la Adolescencia llevan a cabo junto con la Universidad de Colima un estudio para detectar el número de casos de tales trastornos con el propósito de otorgar el tratamiento correspondiente con un equipo de médicos, psicólogos y nutriólogos, a quienes se les capacita en la atención de estos trastornos.
La Secretaría de Salud dio a conocer que entre los factores de riesgo más importantes para los trastornos en la conducta alimentaria se encuentran el prototipo de una mujer delgada, el inicio de una dieta a temprana edad y la actitud sobreprotectora de padres de familia, así como la baja autoestima y la depresión.
Agregó que los factores de protección contra estos riesgos son contar con una familia funcional, una adecuada autoestima y un grupo de pertenencia o de amigos, los cuales inciden en la aparición de un trastorno de la conducta alimentaria.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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