PARACAÍDAS

ROGELIO GUEDEA | Opinión | 08/05/2011

BRENDA GUTIÉRREZ, PRESIDENTA DE VILLA DE ÁLVAREZ

Voy a retractarme de la sardonia que hice en twitter con respecto al supuesto viaje al África de la presidenta panista de Villa de Álvarez, Brenda Gutiérrez, y de su presunto enriquecimiento ilícito. Lo hago después de haber leído el comunicado que envió y que encontré, perdonen mi sensiblería, más convincente que las acusaciones que se le imputan. Hubo algo en ese comunicado, algo en esa su “defensa apasionada”, que no vi siquiera en la purulencia de aquellos que la incriminan con verdades que, de tan endebles, más bien parecen chismes. Dije “defensa apasionada” y lo hice deliberadamente. Eso es lo que necesita este país: una defensa apasionada. Por eso, tomaré por valedero lo expresado en el comunicado de la presidenta de la Villa y persuadiré a quienes la inculpan a que se callen mejor la boca hasta en tanto nos aseguren que su inteligencia es más lúcida que la inteligencia de su imputada. Para empezar, no creo que la presidenta Brenda Gutiérrez se haya enriquecido más que una lista larga de nombres cuyos pasos siguen caminando despreocupadamente por la plaza, ni tampoco creo que haya realizado más viajes de “placer” que esos mismos que, detrás del biombo, se ríen con risas de hiena al ver a la presidenta metida en tal berenjenal. ¿Quieren que diga esos nombres y sus pecados? No es necesario porque ya todo el mundo los conoce. Lo que sí diré es que a este día la presidenta Brenda Gutiérrez está todavía muy a tiempo (y a tiempo también la han advertido) de no caer en lo mismo que han caído todos los que, en su momento y aún ahora, quieren convencernos de que todo lo que poseen es producto de una “vida austera” y sin excesos. La presidenta Brenda Gutiérrez ha dicho que la sociedad está “harta de los políticos, harta de la inseguridad, harta de tanto desempleo”, y lleva razón. Ha dicho que la “función pública es para resolver problemas”, y lleva razón también. Si la presidenta Brenda Gutiérrez es lo mismo que ha aseverado, entonces los incriminadores tendrán que ir más allá de los “aspavientos” si quieren convencernos de que su riqueza compite con la de aquellos que se han convertido, por ejemplo, en grandes empresarios inmobiliarios. Si esos, insisto, siguen muy campantes en la vida, ¿por qué habría de preocuparse la presidenta Brenda Gutiérrez de estar construyendo una fabriquilla de velas en Juluapan? Yo me pregunto: ¿cómo quedarían los precipitados acusadores si en lugar de velas la presidenta termina fundando ahí un orfanato? En ese sentido, la también abogada Gutiérrez Vega, que mal ha hecho en no asomar todavía su rostro por la ventana del Palacio Municipal, tiene todavía desazolvado una gran parte del camino, que podría caminar sin preocupación si realmente encarna esas palabras que profirió en su comunicado. Si logra sortear el “mal del poderoso”, que parece incurable en muchos de nuestros servidores públicos, entonces saldrá indemne de toda afrenta, aun cuando en los tiempos de guerra, como dicen, las leyes se callen.

Email: rguedea@hotmail.com

Website: www.rogelioguedea.com

Twitter: @rogelioguedea