BAÚLES

Administrador Colimapm | Opinión | 18/12/2017

POR: Ricardo Sánchez Arreguín

LEY DE SEGURIDAD INTERIOR

Hace 11 años Felipe Calderón Hinojosa tuvo una ocurrencia: declararle la guerra a la delincuencia organizada, primordialmente a los narcotraficantes, quienes suelen ampliar sus negocios a otros caminos, como trata de personas, piratería y secuestro.

Para hacer posible esta guerra, el entonces presidente mostró músculo sacando al Ejército a las calles, para que hiciera las funciones de la policía. 11 años, pues, en los que nuestras fuerzas armadas, pertenecientes a una de las instituciones con menor desgaste público, fueron arrojadas a la vía pública, sin contar con un marco jurídico que respaldara sus acciones de persecutoras del delito.

Fue hasta el 30 de noviembre reciente que la Cámara de Diputados aprobó un marco jurídico en este sentido, denominado Ley de Seguridad Interior, a propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, con una mayoría de diputadas y diputados presentes en la sesión respectiva, que fueron menos de 400, de los 500 que existen. El jueves 14 de diciembre, a la medianoche, el Senado de la República hizo lo propio, según mandato legal.

Esta aprobación de la Ley de Seguridad Interior se hizo, no obstante que organismos nacionales e internacionales advertían de un retroceso en la salvaguarda de los derechos humanos. Y es que, a lo largo de la historia, pese a que las fuerzas armadas suelen ser el símbolo del ente auxiliar de los ciudadanos en tiempo de desastres naturales, como huracanes y terremotos, también se le atribuyen hechos de abuso y represión a familias indefensas, cuando interviene para perseguir el delito o en su labor contra movimientos de insurgencia civil o guerrillas.

¿Cuál fue la postura de cada partido político, en la aprobación de esta Ley de Seguridad Interior, en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores? El PRI estuvo a favor, siempre, y tal fue el sentido de su voto; el Verde, el Panal y el Partido Encuentro Social, siguieron el mismo camino del PRI. El PAN se fragmentó; los hubo quienes estuvieron de acuerdo con el PRI, sobre todo legisladores pertenecientes al ala de Felipe Calderón, cuyos liderazgos prácticamente renunciaron al PAN; los hubo quienes se abstuvieron, 48 diputados federales y 2 senadores; hubo quienes se ausentaron y hubo quienes votaron en contra de esta ley. El PRD votó en contra, con excepción de dos legisladores, uno de Michoacán y otro de Nuevo León, que votaron a favor; Morena votó en contra, salvo 9 que se ausentaron; MC votó en contra, PT votó en contra.

¿Cuál es el argumento de cada fuerza importante, como PRI, Morena, PRD y PAN? El argumento del PRI fue que la delincuencia ha rebasado a las autoridades civiles y es necesario que el Ejército cuente con garantías legales para seguir combatiendo al crimen organizado; el PRD, la mayoría del PAN y Morena han coincidido en un discurso: por supuesto que el crimen organizado está incontenible, pero el Ejército es una institución respetable que debe regresar a los cuarteles, para que el delito lo persigan las instituciones civiles de seguridad, o policías, mediante un Mando Mixto, que implique mayor equipamiento, capacitación y mejoría de sueldos a policías.

Desde la semana reciente, con esta nueva Ley, no sabemos si se decretó el suicidio del Ejército, al incorporarlo legalmente a una lucha que no le generará glorias ni reconocimientos, porque el origen del incontenible crimen organizado es la pobreza y la manufactura de una guerra creada desde Estados Unidos. De lo que sí estamos seguros, es que con esta Ley de Seguridad Interior las autoridades civiles -y, por ende, la Democracia- se dieron el tiro de gracia.

DEL BAÚL DE LOS RECUERDOS

ES EN SERIO. El aspirante independiente presidencial ya tiene su página de Facebook: BRONCO CORPORATION FBI. Nomás falta que nos presente al James Bond mexicano, que sería algo así como "El Pantera", personaje de añeja revista mexicana.

NACHO YA PUEDE DORMIR TRANQUILO. Con la nueva Ley de Seguridad Interior, el gobernador colimense ya puede dormir más tranquilo; en lo sucesivo, si la violencia empeora, podrá decir que es culpa no sólo del gobierno federal sino del Ejército.

SALDOS PREVISIBLES DEL FRENTE EN COLIMA. De los saldos previsibles del Frente de PAN-PRD-MC en Colima, el único ganador sería Leoncio Morán Sánchez, quien hizo un buen gobierno en Colima capital (2003-2006). El PAN es el gran damnificado, en todos los sentidos; y al PRD, si bien le va, mantendrá un porcentaje aceptable, no creo que algo más.