ESTACIÓN SUFRAGIO

Administrador Colimapm | Opinión | 06/12/2017

POR: Adalberto Carvajal Berber

Gobierno bombardea con mensajes, los burócratas contraatacan por tierra.

QUE NO ES PREMIO A LA ANTIGÜEDAD:

Cuando hasta los defensores oficiosos del gobernador Ignacio Peralta sugieren en sus espacios de opinión que se posponga la reforma a Pensiones, por impolítica, inoportuna e inconveniente, la administración estatal despliega una estrategia de propaganda a un costo millonario para socializar la iniciativa que presentara el Ejecutivo al Congreso.

Hasta quienes la defienden coinciden en que, la reforma a Pensiones, es impolítica porque no aseguraron el consenso de los sindicatos; inoportuna, porque acabamos de entrar al proceso electoral 2018; e inconveniente para la viabilidad de triunfo de los candidatos del oficialismo, especialmente cuando José Antonio Meade entró con calzador en el ánimo de las bases priistas.

En la campaña publicitaria oficial se ha llegado a asegurar que hasta podrían aumentar los impuestos locales si el Gobierno del Estado se ve obligado a seguir pagando las pensiones con cargo a la nómina.

Y junto a afirmaciones como ésta, que buscan enfrentar a la ciudadanía con la burocracia, se da vuelo a declaraciones como la que hizo en el Congreso el director de Evaluaciones Actuariales del Norte, S.C., Francisco Miguel Aguirre Farías, quien invitó a los trabajadores a ser aliados del sector patronal en la reforma al régimen de seguridad social:

Luego de señalar que, en la actualidad, Colima es el estado que porcentualmente a su presupuesto de egresos gasta la mayor cantidad de dinero para las pensiones de servidores públicos, “pero además, esta cantidad va a seguir creciendo si no se hace esta reforma”, Aguirre explicó que la idea no es quitarles a los trabajadores “sino transmitirles [la idea] que si no hacen algo, no van a tener pensiones”.

Y contrariando el sentido común respecto a que los sistemas de pensiones son, en realidad, fondos de ahorro para el retiro en donde el trabajador invierte una parte de su salario actual para contar a la vuelta de treinta años con un capital que, sumadas las aportaciones que el patrón haga en forma solidaria (y también como una compensación por haber pagado salarios bajos durante la vida activa del trabajador), le permitan una renta suficiente para mantener su nivel de vida una vez que se jubile (entendida la jubilación como una recompensa por los años en que estos trabajadores contribuyeron al producto interno bruto), Aguirre nos soprendió al definir el concepto de pensión:

“Nos juntamos la sociedad para apoyar a las personas que ya no pueden trabajar, esa es la definición de una pensión. La pensión no es un premio a la antigüedad por definición”.

Reconoció el actuario que si la edad de pensión se mueve a los 65 años, ahí están las pensiones por invalidez para cubrir esos posibles escenarios (Los burócratas insisten en que cotizar 40 o más años para disfrutar la pensión sólo una década, es un robo).

Según Aguirre, la definición de seguridad social se resume en que: “No debe haber pensión sin necesidad, ni necesidad sin pensión. Hoy otorgamos pensiones a gente que no las necesita, porque se pueden jubilar a los cuarenta y tantos años, pero no les damos a otros que se invalidan con menos años de los que marca la ley, por ejemplo”.

HACER LO MALO, BUENO:

Esta embestida mediática le sugiere al dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (STSGE), Martín Flores Castañeda, que el secretario de Administración, como operador del Gobierno en esta reforma, no está abierto al diálogo:

De hecho, lo está, dijo el líder de los burócratas en una conferencia de prensa este miércoles: “Sí, pero con un marro aquí”, en la mano.

Y bromeó respecto al origen alemán del apellido de Kristian Meiners, al señalar que busca la máxima utilidad con la menor aportación del patrón:

“Él está acostumbrado a trabajar con los empleados de La Marina que sólo ganan comisión por las ventas que hagan. Acá tenemos derechos adquiridos y no vamos a permitir que una persona como él venga a pisotearlos”.

Para Flores Castañeda, campañas como las que esta desplegando la administración Peralta buscan “enfrentar al ciudadano con el ciudadano”. Y no es el papel del gobierno “conflictuar a la sociedad con una parte de ella misma. Porque los 23 mil 500 trabajadores somos parte activa de esta sociedad colimense. Y no estamos queriendo afectar a la sociedad a la que nos debemos y a la cual servimos”.

Martín Flores denunció que se está gastando mucho dinero en tales campañas publicitarias: “En esos momentos se están licitando la impresión de 100 mil revistas en la Secretaría de Administración”, a un costo de 274 mil pesos, porque confían en lograr que la sociedad esté en contra de la misma sociedad.

“Los excesos están en otro lado, no los busquen en los trabajadores, no se justifiquen con el salario que merecen todos los trabajadores”, señaló el secretario general del STSGE.

Y añadió: “No podemos permitir que un secretario mantenga bajo amenaza a los trabajadores de confianza y supernumerarios, e incluso quisiera mantener bajo amenaza a los sindicalizados. Este ambiente incierto no abona a la tranquilidad y a la paz, de la cual el Gobierno debe ser garante”.

Finalmente, advirtió: “Que no nos provoque, porque no estamos dispuesto a a tolerar ataques a la clase trabajadora. Pero tampoco vamos a reñir con la sociedad”. A ese pleito “no le vamos a entrar”.

Según el dirigente sindical, son un dispendio esas cien mil revistas, los spots de televisión, los bloqueos de señal en las semifinales del campeonato de futbol con la liga a la página del Gobierno.

Por cierto, se mofó, las visitas a la página del Gobierno no llegan a 30 mil, pero las que recibió la página del Sindicato con la propuesta de los trabajadores suman 64 mil vistas, “y no pagamos nada”. La gente la consulta “porque esta es una propuesta seria y viable”.

Tras lamentar que la imprenta del Gobierno esté saturada con materiales propagandísticos que pretenden consumar este esfuerzo por socializar la iniciativa del Ejecutivo, y “convencernos de que lo malo es bueno”, aclaró que nada es bueno o malo, sino que se deben analizar con seriedad las diferentes propuestas:

“La sociedad debe hacer el ejercicio de analizar la propuesta del Sindicato y decidir si es descabellada”. Porque, además, para esta contrapropuesta sindical “nos basamos en el mismo estudio actuarial que pagó el Gobierno del Estado a un costo de varios millones de pesos”.

Ese mismo que hizo Francisco Miguel Aguirre Farías. Y al cual los burócratas dan por bueno, pues: “No vamos a hacer otro estudio”.

ESCRÍBANLE A SU DIPUTADO:

Mientras el Gobierno del Estado lanza una campaña por aire, preferentemente a través de los medios de comunicación tradicionales, para convencer al pueblo de Colima de las buenas intenciones del gobierno de Ignacio Peralta, los burócratas se defienden en las redes sociales y, por tierra, mediante el hoy olvidado arte del escribirle a su diputado.

El fin de semana, los congresistas que habrán de votar la iniciativa de reforma a Pensiones conocieron cara a cara a muchos de sus electores: trabajadores o jubilados y pensionados del Gobierno del Estado.

Más de 12 mil cartas se entregaron de mano a los legisladores colimenses o a los encargados de sus oficinas de gestión, firmadas por uno de los electores de su distrito.

Tengo en mi poder copia facsimilar de las dos que entregó la señora Ma. Susana Hidalgo Noé al representante del tercer distrito, Crispín Guerra Cárdenas, y al diputado plurinominal Luis Humberto Ladino Ochoa.

A ambos, la remitente les comparte en estas cartas su “preocupación y frustración” al ver “amenazada” su tranquilidad y la de su familia de alcanzar la jubilación a la cual aspiran y tienen derecho los sindicalizados.

Tras reiterar su esperanza en que como diputados cuiden de los derechos de sus representados, les recuerda que las propuestas de modificación a la iniciativa que hizo el Sindicato es viable financieramente y refleja el esfuerzo que los trabajadores están dispuestos a realizar para que se logre esta reforma.

Por último, les expresa que por ningún motivo los trabajadores aceptarán un retroceso en el beneficio de la jubilación, como lo propone la iniciativa del Gobernador.

Se refiere esta jubilada a que, de aprobarse en sus actuales términos, los trabajadores ya en retiro sólo recibirían tres de las 18 prestaciones que actualmente disfrutan.

Dos de ellas no las gozarán en vida, pues se trata de seguro de vida y ayuda para los gastos funerarios. Y una tercera, la gratificación anual que suple con merma el aguinaldo, se les entregará con la monserga que si los jubilados no vivieran tantos años no le costarían tanto al Gobierno del Estado.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en el sitio web: carvajalberber.com y sus redes sociales.